Antes de concretar House of the Dragon, el spin-off de Game of Thrones que prepara su lanzamiento en 2022, en HBO estuvieron trabajando en otra iniciativa.
Se trataba de una serie situada también en el pasado de Westeros y que fue una escrita por Jane Goldman (Kingsman: The Secret Service, X-Men: First Class). Fue un trabajo que, según el expresidente de WarnerMedia, Bob Greenblatt, gastó $30 millones de dólares antes de que su piloto fuese desechado.
“Ellos gastaron $30 millones de dólares en el piloto de una precuela de Game of Thrones. Eso estaba en desarrollo cuando yo llegué ahí”, explicó el ejecutivo según consta en un nuevo libro llamado “Tinderbox”.
“Cuando vi el primer corte unos meses después de haber llegado, le dije al jefe de HBO, Casey Bloys, esto no está funcionando y no creo que cumple con la promesa de la serie original. Él no estuvo en desacuerdo, lo que de hecho fue un alivia”, rememoró Greenblatt.
La cancelada serie contaba con Naomi Watts en el rol principal, aunque nunca se reveló en qué momento se iba a situar. Solo se prometió que contaría una historia desconocida del pasado de Westeros, muy distinta a la historia oficial.