La escena del interrogatorio entre Batman y el Joker en The Dark Knight Rises, es una de las más intensas y que define de mejor manera la relación enfermiza que existe entre el Caballero de la Noche y el Guasón.

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Curiosamente, fue la primera escena que filmaron Christian Bale y Heath Ledger juntos durante el rodaje de la película, y también, según reveló el propio Bale en el libro 100 Cosas que los fanáticos de Batman deberían saber y Hacer antes de Morir, la escena que definió el carácter autoflagelante y distinto que adquirió Ledger durante toda la filmación y que finalmente le valió el Oscar póstumo por su actuación como el villano de Ciudad Gótica.

Bale comienza explicando que si bien ambos actores estaban en el set caracterizados, estaban mentalizados en que se trataba de de un drama serio y que no iban a hacer una simple caricatura. Pero Ledger estaba un paso más adelante.

"Cuándo se ponía el maquillaje y la ropa, estaba siempre en el personaje, solo cuando se lo sacaba se convertía en la fantástica compañías que siempre fue".

Y una de esas características de las que Ledger se apoderó era del masoquismo y la locura del Joker, quien literalmente gozaba y se volvía más fuerte cada vez que lograba sacar a Batman de su calma y este lo golpeaba. Así es como, en medio de la filmación de esta escena, Bale confesó que Ledger le pedía que lo golpeara de verdad, para que la actuación fuera más convincente.

"Yo le decía a Ledger, sabes qué, no necesito golpearte. Se va a ver igual de bien en cámara si es que no lo hago, pero el seguía diciendo que siguiera y que siguiera y que siguiera. Incluso se azotaba contra la muralla, rompiendo algunos de los azulejos del set. Su compromiso era total".

Sin duda la actuación del villano es una de las razones por las cuales la película se volvió de culto, y la escena del interrogatorio demuestra claramente como es que un villano puede lograr amedrentar a un héroe aun cuando lo está mirando directamente a los ojos.