Henry Cavill le tiene miedo al movimiento #MeToo

Cuando interpreta a Superman, sabemos que la principal debilidad de Henry Cavill en es la kriptonita. Pero fuera de la pantalla, sin su traje ajustado ni los poderes entregados por la postproducción, el actor conoce una fuerza que lo debilita mucho más que las afamadas piedras verdes: el feminismo.

Esto, gracias a una entrevista concedida por Cavill para el medio GQ, en donde discutieron, entre otros temas, sobre lo que piensa sobre la conquista y el impacto que ha tenido en su vida el movimiento #MeToo. Cavill se definió como un tipo tradicional y que encuentra que "hay algo maravilloso al ver a un hombre conquistando a una mujer". El actor cree que la mujer debe ser cortejada a la vieja usanza, con el hombre haciendo gran parte del trabajo y esa visión, a su juicio, se ha vista claramente truncada gracias a la escalada de denuncias de acoso que comenzaron desde Hollywood.

"Es muy difícil hacer eso cuando hay nuevas reglas", dice Cavill, señalando que "Quizás ahora ya no quiera acercarme a hablar con alguien, porque van a decir que soy un violador o algo así, así que prefiero llamar a una ex novia y volver a una relación que nunca funcionó en realidad", asegurando además que "es mucho más seguro que lanzarme a los fuegos del infierno, porque soy alguien que está en el ojo público y si voy a coquetear con alguien entonces ¿quién sabe lo que puede pasar?".

Y siguió agregando más leña al fuego: "Hoy no puedes ir más allá de un No, ahora es como 'OK, está bien'. Pero si después te preguntan por qué te rendiste tan rápido, la respuesta es 'porque no quería ir a prisión' ".

Y bueno, si Henry Cavill tiene problemas de autoestima entonces ¿qué queda para uno?