Huawei Technologies, la gigante china de telecomunicaciones que ha aumentado su participación global durante la última década, demandó al gobierno de Estados Unidos argumentando que la limitación de sus negocios en Estados Unidos, a través de medidas legislativas, es una medida inconstitucional.

La empresa china presentó su demanda ante una corte federal de Texas, en una medida que busca impugnar una sección de la Ley de Autorización de Defensa Nacional, promulgada en 2018 por la administración Trump. A grandes rasgos, la ley prohíbe a las agencias federales y sus contratistas adquirir equipos o servicios de Huawei.

Dicha prohibición apunta a la preocupación de las autoridades estadounidenses en aspectos de privacidad y espionaje. Sin embargo, a través de un comunicado, desde Huawei sostienen que la prohibición "no solo es ilegal, sino que también restringe a Huawei de participar de una competencia justa y, en última instancia, perjudica a los consumidores estadounidenses".

"El Congreso de Estados Unidos ha fallado repetidamente en presentar pruebas que respalden sus restricciones sobre los productos de Huawei. Estamos obligados a llevar a cabo esta acción legal como último recurso", explican desde la compañía china. Además, sostienen que sus equipos y servicios "están sujetos a procedimientos de seguridad avanzados".

La demanda también se instala en un contexto en el que la directora financiera de Huawei, hija del presidente de la compañía, fue detenida en Canadá a solicitud del gobierno de Estados Unidos. De ahí que desde la compañía acusaron una "persecución política".

Sin embargo, esto no es lo único que está en juego. La demanda marca un nuevo capítulo en la disputa entre las autoridades de China y Estados Unidos, ya que desde el año pasado se han enfrentado, aplicando millonarias alzas en los aranceles de importación.