Ante la expansión del brote de coronavirus y la reducción de ventas en China, Huawei decidió tomar una medida distinta para hacerle frente a estas problemáticas. En el mismo origen del virus, la ciudad de Wuhan, la compañía instaló una tienda atendida solamente por robots, para que los habitantes puedan hacer sus compras sin aumentar el riesgo de contagio.

La tienda funciona sin personal, ya que el espacio está totalmente gestionado por brazos robóticos, con el fin de evitar cualquier contacto físico entre humanos y mitigar la expansión del COVID-19. El local cuenta con todos los aparatos pequeños que pueden encontrarse en cualquiera otra tienda Huawei, como smartphones, audífonos, smartwacthes y cargadores, principalmente porque los brazos robóticos sólo pueden sostener poco peso.

Quienes asistan a la tienda, deben introducirse en una cabina aislada donde tendrán acceso a todos los productos disponibles a través de una pantalla táctil. Así podrán seleccionar lo que desean comprar y pueden pagar a través de dos opciones con su teléfono: usando bluetooth o NFC (Near Field Communication o comunicación de campo cercano), una tecnología de comunicación inalámbrica, de corto alcance y alta frecuencia que permite el intercambio de datos entre dispositivos.

Una vez que la transacción esté completa, el cliente podrá extrar el producto de un compartimiento, casi como una máquina dispensadora. El sistema es bastante simple, una vez que el usuario selecciona y paga el producto, el robot lo busca en los compartimentos a su alrededor, lo toma con unas pequeñas ventosas que posee y se lo entrega al cliente.

Esta medida es una nueva forma de innovar y responder ante los golpes que el coronavirus le ha dado a la industria de la tecnología. Asimismo, es una nueva forma de interacción que ayudará a mitigar la expansión del virus, y que podría ser replicada por otros rubros.