Un hospital público en Brescia, Italia, cuenta con más de 250 pacientes con coronavirus en cuidados intensivos, por lo que están en constante uso de válvulas que conecten a las personas a máquinas respiratorias.
Pero como el hospital se quedó sin válvulas, debido a la alta demanda a la que se enfrenta, tuvieron que recurrir a nuevas tecnologías.
Según cuenta la BBC, después de que el hospital llamara a su proveedor usual y que este no pudiera satisfacer sus necesidades, la periodista italiana Nunzia Vallini contactó al hospital con una empresa de impresiones 3D.
La compañia dirigida por Cristian Fracassi y Alessandro Romaioli se apresuraron en diseñar e imprimir las válvulas que el hospital requería. Fueron al hospital a ver los suplementos que utilizaban y tres horas después regresaron a la instalación con un prototipo.
Lo probaron en un paciente y descubrieron que funcionaba, por lo que Romaioli y Fracassi volvieron a las oficinas y crearon 100 copias de la válvula. Además, solicitaron ayuda a otra empresa local de impresión 3D, Lonati.
"La válvula tiene pequeños agujeros y delgados tubos, menores a 8 milímetos, no es sencillo imprimir cosas así", afirmó Fracassi. Asimismo, contó que, si bien todos están trabajando gratis en estas válvulas, no revelarán el diseño al público.
Cada válvula que imprimen tiene un costo de producción de un euro, además, son tratados de forma clínica, por lo que son bastante cuidadosos de no contaminar los productos.
Un segundo hospital se contactado con Fracassi y Romaioli, quienes también necesitan válvulas. "No hemos dormido en dos horas, pero estamos ayudando a salvar vidas", contó Fracassi.