Desde el punto de vista económico, Internet siempre ha sido un enigma para la legislación y la economía. Mientras el mundo de la tecnología avanza sin parar y sin preocuparse de ver si cumple o no las legislaciones de cada país del mundo, los gobiernos intentan ir modificando sus normas para intentar quedar al día con un mundo que ya no mira hacia atrás.
Así es como surgen medidas como las anunciadas por el gobierno de Sebastián Piñera en su proyecto de Modernización Tributaria, el dual dedica especial atención a las compras digitales en sus diferentes formas. De hecho, la propuesta incluye dos tipos de medidas, muy diferentes la una de la otra para tipos de compras muy diferentes. La primera busca endurecer la norma ya existente y la segunda introduce un nuevo impuesto que probablemente haga más cara tu experiencia con servicios populares.
Amazon con IVA
La primera de estas dos medidas es una promesa que hace tiempo se viene escuchando: los productos traídos comprados desde afuera deben pagar el IVA en su proceso de internación al país. El ministro Valente señaló el Tele13 que "Hay que supervisar que se paguen los impuestos que ya están. No es un impuesto nuevo", dijo el titular de Economía en la entrevista, refiriéndose al 19% de IVA que corresponde pagar a toda compra ingresada al país.
El problema está en que, hasta ahora, muchos de estos productos estaban exentos de este pago no porque no tengan que hacerlo, sino que porque aduanas no tiene el personal necesario para abastecer la enorme cantidad de compras que los chilenos hacen por Internet. Así es como en Chile se ha hecho popular el concepto de aduanazo, cuando un gran pedido es retenido en Aduanas y los usuarios deben pagar sus aranceles e impuestos, haciendo que la compra no sea tan conveniente como parecía.
Lo curioso es que el aduanazo suena como si fuese un hecho aislado, cuando en realidad debiese ser la regla, ya que todo artículo que cueste sobre 30 dólares debe realizar este pago, y si no ocurre es porque la aduana simplemente no da abasto.
Dependiendo de donde compres, tu situación no debiese cambiar. Sitios como Amazon, por ejemplo, ya incluyen el recargo de impuestos en las compras hechas por su sitio al momento de cancelar, y el proceso de pago lo hace el mismo courier que te lleva el artículo a la casa. Suena poco conveniente, pero es así.
Lo complicado va a ser regular esto pero con sitios que ofrecen envíos gratuitos o a bajo costo como su principal característica, como Ali Express o Book Depository, cuyos encargos están pasando por sobre la ley. Una solución, para alivianar el trabajo de aduanas sería asumir el modelo de Amazon y cobrar los impuestos en el carro de compras. Lo otro sería reforzar tanto a Aduanas como a Correos para asumir esa tarea. Sea cual sea la solución, es un problema que va mucho más allá de las voluntades, sino que requiere mucho trabajo de acá en adelante.
El impuesto a Netflix
El impuesto a los servicios digitales es sin duda la medida más polémica para quienes están interesados en el mundo digital, ya que llega precisamente para subir el precio de los servicios más populares de la red, que si bien no tienen una oficina en Chile, si son usados por miles y miles de compatriotas. La medida comenzó con polémica, luego de que el propio ministro Valente señalara en una entrevista que había que poner impuestos a Netflix porque era lo mismo que comprar una película.
Pero en realidad, lo que se busca es normar una actividad que supone transacción de dinero por usuarios de nuestro país y que por lo mismo, merece ser gravada. El problema, en estos casos, es el cómo. Ya en su momento, Valente señaló que se trata de un impuesto menor al IVA y que incluso podría ser absorbido por Netflix o Spotify, pero luego, al conocerse los detalles del proyecto, presentados por el ministro de Hacienda, nos dimos cuenta que la realidad será muy distinta.
El impuesto a la economía digital será finalmente de un 10% y se cobrará directamente a través de las tarjetas de crédito de los usuarios de estas plataformas. Imaginamos que esta alza también aplicará para quienes pagan sus servicios a través de su cuenta telefónica, por ejemplo.
En concreto, esto significará alzas en los precios para los consumidores, a menos de que las compañías decidan ofrecer precios diferenciados para Chile que incluyan este 10%. Con los precios actuales, el plan básico de Netflix pasaría de costar 4.590 pesos a 5.049, mientras que el plan Premium, para los fanáticos del 4K pasará de costar 7.390 pesos a 8.129 pesos.
¿Spotify? Lo mismo: El plan Premium costará 3.839 pesos en vez de los 3.490 pesos que cuesta ahora, mientras que el plan familiar subirá de 5.290 a 5.819 pesos.
La WWE Network depende obviamente del precio del dólar, pero considerando que el alza de porcentajes es proporcional, el servicio costará 10.98 dólares en lugar de los ya conocidos 9.99.
Y un viaje en Uber de 5 mil pesos ahora costará 5.500, esto, si es que finalmente Uber y otros similares como AirBnB también caen sujetos a esta legislación y no terminan con sus leyes propias, como piden algunos sectores.