La primera película de Avatar permanece como una de las producciones que más ha recaudado en la historia del cine y al parecer su esperada secuela, Avatar: The Way of Water, no solo tendrá que intentar emular ese éxito para no quedar atrás de su predecesora, sino que también deberá hacerlo para justificar su costosa realización.
Después de todo, según el propio James Cameron, para que Avatar: The Way of Water sea considerada como una producción con un buen desempeño tendría que consolidarse al menos en el Top 5 de las películas con mayor recaudación.
¿La razón? En una entrevista con GQ el propio director explicó que aunque Avatar fue revolucionaria en materia técnica en su tiempo, para The Way of The Water el equipo creativo partió de cero y utilizó “nuevas cámaras que podían filmar bajo el agua y un sistema de captura de movimiento que podía recopilar tomas separadas desde arriba y debajo del agua e integrarlas en una imagen virtual unificada”.
Pero aquella tecnología no estaba consolidada y su ensayo y error elevó el costo del desarrollo de Avatar: The Way of Water. Así, al abordar cuán costosa es esta secuela, Cameron dijo que costó “jodidamente mucho”.
De hecho, según el director que está trabajando en esta película desde 2013, él ya le explicó a 20th Century que Avatar: The Way of Water sería “el peor caso comercial en la historia del cine” porque para ser rentable “tiene que ser la tercera o cuarta película más taquillera de la historia. Ese es tu umbral. Ese es tu punto de equilibrio”, dijo Cameron.
Tengan en cuenta que actualmente Titanic y Star Wars: The Force Awakens ocupan el tercer y cuarto puesto como las cintas con mayor recaudación de la historia a nivel mundial por lo que para conseguir destronar a esas películas Avatar: The Way of Water debería conseguir al menos entre $2,201 millones de dólares y $2,069 millones de dólares en taquilla. Algo que evidentemente no es una tarea menor y que además sería necesario para asegurar el futuro de Avatar 4 y 5 que Cameron ya puso en duda.