James Cameron contó que estaba drogado con éxtasis y escuchando a Sting cuando creó a John Connor

Connor

En un repaso de la historia de Terminator 2: Judgment Day el director contó la particular anécdota sobre el origen del personaje.


A estas alturas los fanáticos de Terminator conocen la mayoría de los detalles públicos sobre la realización de las películas que componen la saga, sin embargo, con motivo del aniversario número 30 de Terminator 2: Judgment Day, James Cameron decidió revelar una particular anécdota sobre la creación de uno de los personajes más importantes de esa franquicia.

Para conmemorar un nuevo aniversario desde el estreno de Terminator 2, Cameron participó de un extenso artículo de The Ringer sobre la película y contó que la idea de incorporar a John Connor se le ocurrió mientras estaba drogado.

De acuerdo al director, para dar con la propuesta acertada para la nueva película decidió revisar a su producción de 1984 y eventualmente comenzó a hacer notas al respecto.

“Recuerdo estar sentado allí una vez, drogado en (éxtasis), escribiendo notas para Terminator, y me llamó la atención la canción de Sting, que dice: ‘Espero que los rusos también amen a sus hijos’. Y pensé: ‘¿Sabes qué? La idea de una guerra nuclear es tan antitética a la vida misma’. De ahí es de donde vino el chico”, dijo Cameron.

En la misma entrevista Cameron explicó que inicialmente tenía dos ideas para la película: una donde por la trama Arnold Schwarzenegger tendría que interpretar a dos personajes y luchar contra si mismo; y otra que finalmente derivó en la historia que conocimos con el T-1000.

“Cuando concebí por primera vez la idea de la historia, estaba dividida en dos partes. En la primera parte, Skynet enviaba un cyborg con un endoesqueleto de metal y los buenos enviaron al protector. El protector lo aplasta debajo de un camión o lo lanza a través de alguna estructura de engranaje grande o máquina. Y luego, en el futuro, se dan cuenta de que las ondas del tiempo avanzan hacia ellos. Todavía no han ganado la batalla”, explicó Cameron.

“(Skynet) pensaría mucho antes de apretar el gatillo para enviar la súper arma experimental única que han creado, que incluso ellos están aterrorizados de usar. No lo llamé T-1000, era solo un robot de metal líquido”, añadió. “Y ahora lo que viene hacia ti es mucho, mucho más aterrador que ese otro tipo de endoesqueleto de metal con la piel colgando. Saqué a ese tipo de la historia, pero luego pensé: ‘Traigamos a ese tipo de vuelta. Hagámosle el adversario’. Fusioné las dos ideas. En lugar de Arnold contra Arnold, era Arnold contra el aterrador arma de metal líquido”.

Pero aunque ciertamente ese cambio fue fundamental para lo que terminó siendo Terminator 2: Judgment Day, Cameron también remarcó que el foco de la película está en la dinámica del T-800 y el niño que creó mientras sentía los efectos del éxtasis.

“Claro, habrá grandes y estruendosas secuencias de acción, pero el corazón de la película es esa relación”, señaló el director. “Siempre me ha gustado El mago de Oz. Esta película trata sobre el Hombre de Hojalata obteniendo su corazón”.

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