James Cameron reflexionó sobre el fracaso de Terminator: Dark Fate, la entrega más reciente de la saga del T-800 de la cual fue productor.
En una conversación con Deadline a propósito del estreno de Avatar: The Way of Water, Cameron fue consultado respecto a qué conclusión sacó a raíz de la baja recaudación ($261 millones de dólares a nivel mundial) y mala recepción de Terminator: Dark Fate.
Ante todo Cameron confirmó que su colaboración con el director de la película, Tim Miller, no fue la mejor aunque ahora ambos se llevarían bien.
“Tim y yo tuvimos nuestras batallas y ambos hablamos sobre eso, pero lo loco es que todavía somos amigos. Lo cual es raro. Me agradaba antes de la película, no me agradaba mucho durante la película, y me agrada ahora, y creo que él siente lo mismo. Ambos somos locos fanáticos de la ciencia ficción y nos gustan muchas cosas iguales, y me encanta su programa, Love, Death & Robots. Pero sí, chocamos cabezas”, dijo Cameron.
De ahí en más el director procedió a explicar que aunque está “razonablemente feliz con la película”, siente que la incorporación de Arnold Schwarzenegger y Linda Hamilton al elenco fue un error. Pese a que en la actualidad el regreso de las estrellas originales de las franquicias se ha convertido en un gancho para cintas como Jurassic World: Dominion y Spider-Man: No Way Home, el director siente que en el caso de Terminator solo distanció a Dark Fate de los más jovenes.
“Creo que el problema, y voy a asumir esto, es que me negué a hacerlo sin Arnold. Tim no quería a Arnold, pero dije, mira, no quiero eso. Arnold y yo hemos sido amigos durante 40 años y podía escucharlo, y decía así: ‘Jim, no puedo creer que estés haciendo una película de Terminator sin mí'. Simplemente no significó mucho para mí hacerlo, pero dije, si ustedes pudieran ver el camino claro para traer de vuelta a Arnold y luego, ya saben, estaría feliz de participar”, señaló Cameron.
“Y luego Tim quería a Linda. Pienso que lo que pasó es que creo que la película podría haber sobrevivido teniendo a Linda en ella, creo que podría haber sobrevivido teniendo a Arnold en ella, pero cuando pones a Linda y Arnold en ella y luego, ya sabes, ella tiene 60 y tantos, él tiene 70 y tantos, de repente no era tu película Terminator, ni siquiera era la película Terminator de tu papá, era la película Terminator de tu abuelo”, agregó. “Y no vimos eso. Nos encantó, pensamos que era genial, ya sabes, que estábamos haciendo esta especie de secuela directa de una película que se estrenó en 1991. Y las audiencias jóvenes que van al cine no nacieron. Ni siquiera habrían nacido por otros 10 años. Entonces, fue solo nuestra propia miopía. Nos pusimos un poco altos con nuestro propio suministro y creo que esa es la lección allí”.
Por ahora no hay planes para una nueva película de Terminator por lo que para bien o para mal en el futuro cercano seguiremos con Dark Fate como el cierre de esta saga.