En medio del éxito apabullante de Titanic y Avatar, dos películas que rompieron todas las marcas de recaudación alrededor del mundo, James Cameron también se enfocó en su trabajo documentalista bajo el mar. De hecho, inclusive se metió a un submarino y llegó hasta el punto más profundo de las fosas de las Marianas en el primer viaje realizado de forma solitaria.

Su experiencia y estudios sobre el mundo submarino influirán su trabajo en las próximas secuelas de Avatar y por eso no sorprende que el director se haya referido al más reciente hit de Hollywood, Aquaman, que precisamente se desarrolla durante gran parte de su metraje bajo el mar.

"Creo que Aquaman es muy divertida y que es una película que nunca podría haber hecho. De verdad. Nunca podría haber hecho esa película porque requiere todo esta desconexión en estado de sueño de cualquier sentido de la física o la realidad", disparó Cameron en una entrevista con Yahoo.

"Existe en algún lugar entre un terreno mítico griego y uno de cuento de hadas. Y la gente simplemente se disparaba bajo el agua porque... ¿se impulsaban a si mismos mentalmente? ¿Supongo? No lo sé, pero es cool. Lo compras en sus propios términos", agregó el director.

James Cameron recalcó que ha pasado "miles de horas" bajo el agua y por eso es "muy literal" al mostrar el mundo de las profundidades en sus películas. "Necesita verse real. Y aunque puedo disfrutar a Aquaman, no resuena en mi porque no luce real", explicó.

Obviamente James Cameron tiene un punto, pero Aquaman, por el tipo de adaptación superheroica que decidió seguir, no apunta precisamente al realismo. Juzgarla por ello, en medio de sus batallas de cangrejos gigantes y dragones de mar, no tiene mucho sentido.