La primera película de Terminator planteaba que el futuro era inexorable, no se podía evadir. Que el Día del Juicio Final se concretaría. La segunda entrega dirigida por James Cameron, sin embargo, logró cambiar el panorama, eliminando toda posibilidad para el surgimiento de Skynet. O al menos eso es lo que se pensó hasta que los dueños de sus derechos decidieron hacer más secuelas.
Pero ahora que James Cameron patrocinó la próxima película - que sacará del camino a "La Rebelión de las Máquinas", "Salvation" y "Genesys" -, la interrogante es una sola: ¿Qué hay del futuro? ¿Pudo cambiarlo Sarah Connor? ¿O el apocalipsis no se podrá evadir?
Bajo el nombre de Terminator: Dark Fate, la franquicia responderá precisamente esa interrogante, ya que Skynet fue reemplazada por otra entidad - llamada Legion - y Sarah Connor ya no está en la mira de las máquinas. Ahora una mujer mexicana será la madre de la futura nueva esperanza.
"Creo que una de las cosas que estaba en nuestra contra desde el comienzo de esta película fue el hecho de que tuvimos el futuro que le contaron a Sarah y que luego ella obviamente cambió. Ahora tenemos que reconciliar lo que ella sabía, lo que supo del futuro de Skynet, con lo que ha sucedido con el futuro del que proviene el personaje de Mackenzie Davis", explicó Cameron a Cinemablend.
"Así es que ahora tienes dos futuros, o posibles futuros como les llamaría Reese. Creo que Sarah tendrá que ajustarse al hecho de que probablemente existe una especie de inevitabilidad, como un gran factor forzoso que siempre tiende a ver el surgimiento de una súper inteligencia artificial", agregó.
Terminator: Dark Fate será una secuela directa de Terminator 2 y llegará a los cines a fines de octubre en Estados Unidos.