Ni los tweets ni las cartas ni los enojos de Batista. Nada de eso sirvió para ablandar el corazón de los Estudios Disney, quienes finalmente decidieron terminar la incertidumbre sobre el futuro de James Gunn confirmando que no será recontratado para terminar la trilogía de Guardianes de la Galaxia.
La decisión provino de uno reunión que tuvieron frente a frente el propio James Gunn junto a Alan Horn, el hombre más importante de Walt Disney Studios, la entidad que maneja todas marcas asociadas a la compañía, incluida Marvel y que está por sobre lo que pueda determinar Marvel Studios.
Desde Variety se señala que la presión de los medios, junto con el sindicato de talentos de Hollywood lograron concretar esta reunión entre Gunn y Horn, pero eso sería lo más lejos a lo que pudieron llegar. Una reunión que fue descrita como "civil y profesional", es decir, más bien una cortesía que una real oportunidad para discutir el caso. Se esperaba la presencia de Kevin Feige en esta reunión, pero se encontraba fuera de Hollywood, probablemente en trabajo en terreno para la nueva película de Spider-Man.
Tras esta reunión, comienza quizás la labor más difícil: comenzar la búsqueda de un nuevo director del proyecto, cuya producción debía comenzar a comienzos del próximo año y que sin duda tendrá toda la presión encima, no solo de los fanáticos sino que de un grupo de actores que hizo público su descontento.