Jason Todd cobró una extraña revancha contra el Joker en DCeased: Unkillables

Desde el clásico cómic de Batman: Una Muerte en la Familia las historias de Jason Todd y el Joker han estado unidas. Durante todos estos años el segundo Robin ha tenido que cargar con el peso de su muerte a manos del payaso príncipe del crimen y obviamente los fanáticos tampoco han olvidado la golpiza que el villano le propinó al futuro Red Hood usando una infame palanca.

Así, aunque en varias oportunidades los cómics y adaptaciones a otros medios de DC han explorado el conflicto entre Jason y el Joker, no deja de ser llamativo cuando esta tensión vuelve a reflotar en las historias vinculadas en la editorial y sobretodo cuando se trata de mundos alternativos como el universo de DCeased.

El miércoles pasado se publicó el primer número de DCeased: Unkillables, una nueva serie limitada que le permitirá al escritor Tom Taylor retomar el mundo que presentó el año pasado de la mano de los seis números de DCeased.

Pero el foco de DCeased: Unkillables no está en los héroes que quieren salvar al mundo de la infección que se transmite a través de la tecnología, sino que esta nueva historia pone su acento en los villanos que sobrevivieron a esa amenaza.

En ese sentido, Red Hood es una parte central de la trama y el primer número no tardó en aprovechar el fin del mundo para darle una llamativa oportunidad de venganza al ex-Robin.

[Spoilers de

DCeased: Unkillables #1

a continuación]

El primer número de DCeased: Unkillables retoma la historia de esta versión del Universo DC unos días después de la propagación del virus que llegó a la Tierra mediante Cyborg. En ese escenario, después de contar que Deathroke es prácticamente invulnerable a esta infección, el cómic se centró en la llegada de Red Hood a Gotham.

Pero esta vez no había nadie esperando a Jason en la Mansión Wayne y el ex-Robin se encontró con los cadáveres de Tim Drake, Dick Grayson y Bruce Wayne.

Con la compañía de Ace, quien aparentemente estaba oculto en la Baticueva, Jason enterró Red Robin, Batman y Nightwing antes de proceder a rastrear a los últimos sobrvevientes de la Batifamilia: James Gordon y Cassandra Cain.

Gracias a los rastreadores que había implementando anteriormente el caballero oscuro, Jason no tardó en ubicarlos y de hecho llegó justo a tiempo para rescatarlos. Sin embargo, antes de migrar a una zona segura con ambos, el Comisionado tenía una petición: comprobar si su hija, Barbara Gordon/Batgirl, efectivamente estaba muerta.

Como recordarán en DCeased#3 y DCeased #4,  las versiones infectadas de Batgirl, Catwoman, Batwoman y Huntress se enfrentaron a Harley Quinn y finalmente fueron derrotadas por esa villlana y Posion Ivy.

Pero, como Quinn venía de liquidar a la versión "zombie" del Joker, cuando Jason Todd, Gordon y Cassanda Cain encontraron los cadáveres de Barbara Gordon y compañía, los restos del payaso príncipe del crimen también estaban presentes.

En ese escenario, Jason contempló el cadáver del villano que lo asesinó tantos años atrás y mientras lamentó la oportunidad perdida para asesinarlo, Red Hood no se quedó de brazos cruzados.

Ante las críticas de Gordon y la mirada incrédula de Cass,  el ex-Robin encontró una extraña forma de vengarse del Joker y lo puso como un adorno frente al Batimóvil que tomó antes de dejar Gotham.

Así, pese a que Gordon planteó que esto era "bastante retorcido, incluso para el fin del mundo", Jason Todd podrá enfrentarse a la apocalipsis sabiendo que consiguió una pequeña venganza contra el Joker.