Las últimas cuatro películas protagonizadas por Jennifer Lawrence (Mother!, Red Sparrow, Passengers y Dark Phoenix) no fueron éxitos ni de crítica ni en las boleterías. Algo muy lejano a lo que previamente había cosechado la ganadora del Premio Oscar.
Más aún, la propia actriz ahora reconoce que parte de esos resultados tiene relación con su propio trabajo, aunque también puso sobre la mesa que la impresión de otras personas le han afectado fuertemente.
En una entrevista con Vanity Fair, Lawrence postuló que en un momento sintió que “no podía hacer nada bien”.
“No estaba impulsando la calidad que debería haber tenido. Simplemente creo que todos se habían cansado de mí. Yo me había cansado de mí. Acababa de llegar a un punto en el que no podía hacer nada bien. Si caminaba una alfombra roja, era, ‘¿Por qué no corrió?’”, explicó.
“Creo que complací a la gente durante la mayor parte de mi vida. Trabajar me hizo sentir que nadie podría estar enojado conmigo. Aceptaba y decía: ‘Está bien, diré que sí , la haremos. Nadie está enojado’. Pero luego sentí que llegué a un punto en el que a la gente no le agradaba solo por mi existencia. Así que eso remeció mi idea de que el trabajo o tu carrera pueden traer cualquier tipo de paz a tu alma“, agregó.
La próxima película de la actriz será la sátira de ciencia ficción Don’t Look Up, dirigida por Adam McKay y que será estrenada por Netflix en diciembre.