A propósito de la presentación de la película del Joker en el circuito de festivales, el periódico New York Times realizó una nota a Joaquin Phoenix y entregó una notable revelación: al actor no le gustaba la inclusión de Thomas Wayne como parte de la historia. De hecho, ese era su principal objeción hacia el guión.

Todd Phillips explicó que, de hecho, Phoenix habría preferido haber estado completamente desligado de la mitología de los cómics.

"A Joaquin nunca le gustó decir el nombre Thomas Wayne. Habría sido más fácil para él si la película se llamaba Arthur y no hubiese tenido nada que ver con esas cosas. Pero a la larga, creo que lo entendió y lo apreció", explicó el director.

En la película, Thomas Wayne es un personaje importante que se cruza en el camino de Arthur Fleck, quien es un comediante de standup que a veces trabaja de payaso y que poco a pocos desciende a la locura que lo lleva a convertirse en un agente disruptor que inspira a las masas a tener una suerte de anarquía hacia los poderes fácticos.

Asimismo, Dante Pereira-Olson aparece brevemente en el rol de Bruce Wayne, siendo otro de los factores que conectan con la mitología de DC Comics. Sin embargo, la película no se preocupa para nada del canon.

Por otro lado, Phoenix también explicó que tuvo un "desacuerdo fructífero" con el director sobre la transformación física a la que debía someterse. Phoenix quería ganar masa física y no perder peso, ya que eso era algo que ya había hecho en el pasado.

"Esa es una forma horrible de vivir. Creo que Arthur debiese ser más musculoso. Pero Todd estaba así como: Creo que deberías ser una persona realmente delgada".

A la larga, la visión de Phillips se impuso y Phoenix bajó alrededor de 25 kilos y el enojo por esa pérdida de peso le ayudó a su actuación.