John Bradley se siente decepcionado por la reacción de los fans ante el final de Game of Thrones: “Nunca íbamos a complacer a todos”
El actor que interpretó a Samwell Tarly no quiere que la serie sea recordada de mala manera solo por su divisiva conclusión.
Ya han pasado casi tres años desde HBO emitió el último episodio de Game of Thrones, sin embargo, la conclusión de la popular serie sigue dando de qué hablar.
Particularmente, en una reciente entrevista con NME a propósito de sus nuevos proyectos, John Bradley reflexionó sobre la recepción del final de la serie donde interpretó a Samwell Tarly.
“Nunca íbamos a complacer a todos”, dijo Bradley al ser consultado sobre la recepción del final de Game of Thrones. “La gente había invertido demasiado”.
Game Of Thrones terminó en abril de 2019 después de ocho temporadas de intriga política, dragones, romance y violencia, pero aunque las expectativas eran muy altas, la serie se despidió con una gran controversia de la mano de un capítulo que implicó la muerte de Daenerys Targaryen a manos de Jon Snow y coronó a Bran Stark como el nuevo Rey de Westeros, entre otros puntos.
De hecho, tras la emisión del final el descontento fue tal que algunos fanáticos comenzaron una campaña para que HBO apostara por rehacer la temporada final de Game of Thrones.
Pero aunque esa iniciativa obviamente no prosperó, de todas maneras se instaló una especie de desdén al final de Game of Thrones que hasta el día de hoy entristecería a Bradley.
Tengan en cuenta que cuando NME planteó que algunos fanáticos tuvieron “una reacción un poco exagerada”, Bradley comentó que “los fanáticos perdieron la cabeza” y aseguró que consideraba ofensiva esa idea de que el final habría sido malo a propósito.
“Realmente queríamos que fuera genial. Realmente pensamos que iba a ser genial. Estábamos muy orgullosos de ello. No fuimos lo suficientemente arrogantes como para pensar: ‘Oh, simplemente lo sacaremos y se lo tragarán’. Solo queríamos que a la gente le gustara... Me decepcionó mucho”, indicó el actor.
“La reacción de los fanáticos fue tan feroz y vociferante que cuando la gente piensa en Game of Thrones, tienen una sensación de decepción porque no les gustó el final”, añadió. “Me gustaría que se viera como un cuerpo completo de trabajo… Esos grandes momentos no se van a olvidar y no deberían atenuarse o quitarse porque el final no fue de su agrado”.
Bradley ciertamente tiene un punto y es innegable que todo lo bueno que ofreció Game of Thrones no se puede olvidar ni negar por su final, pero también es probable que a estas alturas la controversia sobre el cierre de esta historia no desaparezca y sea otro apéndice más en la historia de una de las series más populares del último tiempo.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.