Una función de Joker fue interrumpida el pasado domingo en el cine Grand Rex ubicado en la ciudad de París en Francia. De acuerdo a un reporte de Le Parisien, durante la exhibición de las 21:30 de la película dirigida por Todd Phillips, un hombre comenzó a repetir la frase "es político" mientras permanecía sentado en su asiento.
Sin embargo, las cosas tomaron otro rumbo cuando algunos espectadores trataron de callarlo y el sujeto se levantó de su lugar gritando "Allahu Akbar", una frase que significa "dios es grande" en árabe.
La acción del hombre causó el pánico entre los presentes. Más de una decena de personas se precipitaron hacia las salidas de emergencia y algunos clamaron erróneamente que el sujeto tenía un arma.
"Fue un pánico total", dijo un espectador llamado Victor a Le Parisien. "La gente saltó sobre sus asientos y las mujeres cayeron al suelo en los pasillos".
En ese escenario, un grupo de personas trató infructuosamente de reducir al hombre, pero aunque no lograron retenerlo las identificaciones que consiguieron durante el forcejeo fueron claves para que posteriormente la policía pudiera detener al responsable.
Así, el hombre fue identificado como un sujeto de 34 años que residía en el suburbio parisino de Boulogne-Billancourt.
Tras su detención el sujeto fue internado en un hospital psiquiátrico y Variety cuenta que actualmente está siendo investigado por la fiscalía francesa por patrocinio al terrorismo y también fue demandado por el cine Grand Rex.
En ese sentido, la investigación de las autoridades francesas tiene como teoría que todo esto fue orquestado como una distracción para concretar un robo ya que el sujeto asistió a la función acompañado y tras el incidente varias personas habrían sufrido el robo de sus pertenencias.
El director de Grand Rex respaldó esa teoría y en conversación con The Hollywood Reporter señaló que esta no sería la primera vez que el sospechoso y su cómplice harían algo así.
"Eran dos ladrones que buscaban la forma de llevarse los teléfonos y los bolsos de las personas. Aparentemente, ya habían usado la misma táctica una vez en un tren", señaló el responsable del cine.
Por ahora esa arista del caso no está sellada y pese a que la acción se enmarcó en una función de Joker la policía de París le dijo a Variety que no tiene registros de otros incidentes en funciones de la película protagonizada por Joaquin Phoenix.
Tras el incidente del domingo 30 personas dejaron la función del Joker pero, según cifras del cine, más de 200 continuaron viendo la película.