El pasado miércoles se reveló la primera imagen de un agujero negro. La fotografía que retrata los efectos de este fenómeno fue captada gracias al trabajo en conjunto de una serie de telescopios a nivel mundial unidos bajo el proyecto denominado Event Horizon Telescope (EHT). Sin embargo, este hito para el estudio del espacio no habría sido posible sin el trabajo de una ingeniera.
Hace tres años, cuando todavía era una estudiante de informática e inteligencia artificial en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), Katie Bouman desarrolló el algoritmo que fue capaz de unir todos los datos captados por los telescopios, y dar forma a la fotografía que dio la vuelta al mundo.
Si bien, la misión de retratar un agujero negro supermasivo ubicado a 55 millones de años luz de la Tierra en el corazón de la galaxia Messier 87 ya era un desafío para el equipo del Event Horizon Telescope, convertir todos esos datos en una imagen era un hazaña aparte.
Para lograr retratar los efectos de un agujero negro, los telescopios recolectaron millones de gigabytes de datos sobre la galaxia Messier 87 usando una técnica llamada interferometría. No obstante toda esta información tenía que ser condensada y procesada para completar las brechas en los datos que naturalmente quedan en un proceso de estas características y finalmente poder crear la anhelada foto.
Pero ¿Cómo sería posible eso con la tecnología actual? En 2016 Katie Bouman propuso que la tarea se podía concretar con un algoritmo que uniera los datos sobre el agujero negro píxel por píxel.
"Desarrollamos formas de generar datos sintéticos y utilizamos diferentes algoritmos y probamos a ciegas para ver si podemos recuperar una imagen", explicó Bouman a CNN. "No queríamos simplemente desarrollar un algoritmo. Queríamos desarrollar muchos algoritmos diferentes que tienen suposiciones diferentes incorporadas".
"Si todos ellos recuperan la misma estructura general, entonces eso genera confianza", añadió Bouman.
Así, la imagen del agujero negro fue tomando forma de la mano de varios algrotimos, incluyendo al de Bouman. Un proceso que finalmente permitió a los investigadores crear las líneas de código para reconstruir la foto.
En ese sentido, el trabajo de Bouman fue fundamental en este hito. En conversación con CNN, Vincent Fish, un científico en el Observatorio Haystack del MIT y miembro del proyecto encargado de formar la foto, contó que Bouman fue "una parte importante de uno de los subequipos de imágenes".
"Una de las ideas que Katie aportó a nuestro grupo de imágenes es que existen imágenes naturales", dijo Fish. "Solo piensen en las fotos que toman con la cámara de sus teléfonos, tienen ciertas propiedades. Si sabes qué es un píxel, tienes una buena suposición de a lado de qué está el píxel".
Según destaca el medio, los miembros jóvenes del proyecto como Bouman hicieron contribuciones significativas a esta tarea. Y aunque los científicos principales seguían al mando, gran parte de la investigación pasó por las manos de investigadores jóvenes, como estudiantes graduados y postdoctorados.
"Ninguno de nosotros pudo haberlo hecho solo", dijo Bouman. "Se logró debido a la gran cantidad de personas de diferentes orígenes".