Kelly Marie Tran se convirtió en la primera mujer de color en tener un papel relevante en Star Wars tras su debut como Rose Tico el año pasado en Star Wars: The Last Jedi.
Pero este hito en su carrera y para la franquicia convirtió a la actriz en el foco de las críticas de algunos seguidores de la saga, quienes tras el estreno del Episodio VIII se dedicaron a llenar sus redes sociales con comentarios mal intencionados que acabaron llevando a Marie Tran a eliminar todas sus cuentas en esas plataformas.
Meses después de esa decisión, Marie Tran escribió un ensayo para The New York Times donde, en líneas generales, apunta a que los discursos de odio emitidos por los seguidores de Star Wars la hicieron sentirse "ajena" y reafirmaron aprensiones que había tenido durante su vida.
"No fueron sus palabras, es que empecé a creerles", señaló la actriz al comienzo de su manifiesto.
"Sus palabras parecían confirmar lo que haber crecido como una mujer y una persona de color ya me había enseñado: que pertenezco en los márgenes y espacios, que solo soy válida como un personaje menor en sus vidas e historias", escribió la actriz. "Sus palabras reforzaron la narrativa que había escuchado toda mi vida, que era 'ajena', que no pertenecía, que no era lo suficientemente buena simplemente porque no era como ellos".
A lo largo del ensayo, Marie Tran explica cómo la discriminación se ha manifestado en distintos aspectos durante su vida previa a su aparición en la franquicia, y ahonda en cómo las representaciones de la sociedad contribuyeron a acrecentar el problema.
"(...)La misma sociedad que enseñó a algunas personas que eran héroes, salvadores, herederos del ideal del Destino Manifiesto, me enseñó que yo existía solo en el fondo de sus historias, haciendo las uñas, diagnosticando sus enfermedades, apoyando sus intereses amorosos, y tal vez lo más dañino, esperando a que me rescataran", manifestó la actriz.
Tras sus planteamientos la interprete de Rose Tico concluyó que pese a que a ella le tocó vivir un panorama que incluso la llevó a adoptar un nombre más fácil de pronunciar en desmedro de su veredero nombre, Loan, no quiere que esta situación se siga replicando.
"Quiero vivir en un mundo donde los niños de color no pasen toda su infancia y adolescencia deseando ser blancos", señaló Marie Tran. "Quiero vivir en un mundo donde las mujeres no sean sujeto de las críticas por su apariencia, religión o su existencia en general. Quiero vivir en un mundo donde las personas de todas las razas, religiones, clases socioeconómicas, orientaciones sexuales, identidades de género y habilidades sea vistos como lo que siempre han sido: seres humanos".