Lídia Franco aclaró sus acusaciones contra Adam Driver. El martes pasado se reveló que durante un podcast la actriz portuguesa acusó al actor de Star Wars: The Rise of Skywalker de agredirla con una silla en el marco de las filmaciones de El hombre que mató a Don Quijote.

En esa instancia Franco planteó que habría sido víctima de “un ataque camuflado con una silla” por parte de Driver durante el rodaje de aquella película. En su entrevista con el podcast la actriz de 76 años además dijo que la agresión en su contra por parte de Driver no tenía nada que ver con la escena que estaban grabando, pero este miércoles, y luego de que sus declaraciones llamaran la atención a nivel internacional, la intérprete matizó esos dichos.

“Nuestros personajes en la película El hombre que mató a Don Quijote tenían que estar físicamente cerca”, señaló Franco en un comunicado al portal portugués NiT. “Consideraba que el comportamiento del actor era poco inspirador porque en la preparación de una escena no tenía el cuidado que creo que debería haber tenido. Nuestros personajes tenían que estar físicamente cerca y, cada vez que se levantaba con el gran impulso del personaje para hacer el resto de la escena, la silla donde estaba sentado me tocaba con cierta fuerza, lo que me molestaba”.

De acuerdo a NiT, Franco procedió a explicar que, pese que su malestar era visible, Driver “aparentemente se mostró indiferente, insistiendo en el mismo comportamiento”.

En ese sentido, Franco argumentó que esa actitud de Driver habría provocado el tono de sus declaraciones, pero que no tenía “ninguna intención de hacerle daño”.

“No fue una agresión, ni nunca sentí o reporté que esa era la intención del actor. Lamento el malentendido”, sentenció la actriz.

Por el momento Driver no se ha referido a este tema.