Aunque la primera película fue elogiada por los fans del género del terror, y la secuela tuvo sus momentos interesantes que no hicieron decaer tanto la calidad, las críticas contra la realización de Jeepers Creepers 3 no tienen relación alguna con su contenido o las expectativas. El boicot contra la película es a raíz de su director, Victor Salva.
Hay sitios que no suben noticias de la secuela de terror, salvo anuncios básicos como el inicio de producción. Otros sencillamente lo consideran un tema tabú, haciendo como si esta producción amparada por la productora American Zoetrope, propiedad de Roman y Soffia Coppola, no existiese.
La causa es que Salva fue condenado por un caso de abuso sexual con un actor de solo 12 años durante la realización de la película Clownhouse, llegando incluso a grabar uno de los encuentros. Además, en su hogar se encontró pornografía infantil, lo que lo llevo a declararse culpable de conducta lasciva, tener sexo oral con un menor de 14 años y entregar pornografía a un niño. En total, el director estuvo 15 meses en prisión estatal.
Pero ese caso no ha impedido que Victor Salva posteriormente siguiese su carrera como director, dirigiendo películas como Powder para Disney o las dos primeras películas de Jeepers Creepers.
Pero ahora un grupo de fans de terror concretó una petición a través de Change.org, levantando la voz en contra del director y realizando un llamado a los cines en Estados Unidos:
<em>Como las tres mayores cadenas de cines en Estados Unidos, les solicitamos no mostrar esta película en sus cines. Las ganancias de Jeepers Creepers 3 irán a los bolsillos de un pedofilo. Los monstruos pertecen a la pantalla, no detrás de la cámara. </em>
<em>También le pedimos a otros miembros de la comunidad del terror a que tomen una postura. ¡Divulguen esta palabra y no vean la película!</em>