¿Estarían dispuestos a gastar millones de dólares en una casa que supuestamente está en embrujada? Si bien en esa pregunta hay varias consideraciones financieras y morales, para una mujer llamada Jacqueline Nuñez la respuesta fue simple.
Según reporta The Boston Globe, Nuñez desembolsó más de $1.5 millones de dólares para adquirir una casa ubicada en en el número 1677 de Round Top Road en Burrillville, Rhode Island, Estados Unidos; y que es conocida como nada más ni nada menos que la propiedad que inspiró El Conjuro.
Si bien ninguna de las populares películas que forman parte de esa saga de terror se rodó allí, la leyenda dice que ese es el domicilio al que Ed y Lorraine Warren llegaron a investigar los fenómenos paranormales que se describen en la cinta de 2013 y giran en torno a la Familia Perron.
Así como era de esperar, desde que se anunció la venta de esta propiedad durante septiembre del año pasado, el interés por parte de los corredores de propiedades y fanáticos de lo paranormal fue grande y Nuñez terminó comprando la casa por mucho más de los $1.2 millones de dólares que se pedían inicialmente.
No obstante, la mujer de 58 años que es propietaria de una compañía llamada WonderGroup LLC sostiene que esta era una inversión importante para ella.
“Esta compra es personal para mí. No es un desarrollo inmobiliario. Se trata de mis propias creencias”, dijo Nuñez. “Soy una persona profundamente espiritual. Es una parte muy importante de mí. (...) Esta casa es una oportunidad para conectarse con personas que se mudaron y fallecieron, esa es la interactividad aquí y el compromiso con las personas que fallecieron”.
Antes de pasar a manos de Nuñez, la casa que inspiró El Conjuro pertenecía a Jennifer y Cory Heinzen, una pareja que también era aficionada a lo paranormal y desde 2019 estaba sacando provecho de la historia de esa propiedad con los Warren.
Los Heinzen habrían decidido vender la casa por lo complejo de manejar un negocio de ese tipo. No obstante, seguirán vinculados a ese aspecto de la propiedad mientras Nuñez planea continuar con las investigaciones paranormales nocturnas, recorridos diurnos y transmisión de eventos en vivo.
Y, en cuanto al temor sobre la propiedad que supuestamente sería atormentada por la presencia de Bathsheba Sherman, Nuñez dice que no tiene ninguna pizca de miedo.
“No creo que la energía aquí sea malévola. Aquí sucederán cosas que me sobresaltarán, pero no me harán daño. Espero experimentar cosas”, aseguró Nuñez (vía The Washington Post).