No importa si son de la misma marca e incluso del mismo año, es probable entre su teléfono, reloj inteligente, audífonos bluetooth y tablet tengan varios cables distintos para cargar a cada uno de esos dispositivos. Pero como lo que simplemente podría parece una molestia también contribuye a la contaminación, esta situación ahora está en la mira de la Comisión Europea.
Durante esta semana la Comisión Europea reveló una propuesta para resolver este asunto obligando a los fabricantes de teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos a instalar un puerto de carga USB-C común en sus dispositivos.
“Con la propuesta de hoy de revisión de la Directiva sobre equipos radioeléctricos, se armonizarán el puerto de carga y la tecnología de carga rápida: el USB-C se convertirá en el puerto estándar para todos los teléfonos inteligentes, tabletas, cámaras, auriculares, altavoces portátiles y videoconsolas portátiles”, dice la Comisión.
Es decir, esta propuesta pretende que los fabricantes comiencen a usar al USB-C como el cargador estándar para sus dispositivos en un intento por evitar que exista tanta necesidad por cargadores diferentes y, que en última instancia, se fabriquen y desechen menos de esos implementos.
De hecho, la propuesta de la Comisión Europea también contempla un punto que ha generado debate durante el último tiempo y es que los fabricantes dejen de incluir cargadores en algunos empaques de los productos nuevos.
Concretamente “la Comisión propone la venta por separado de los cargadores y los dispositivos electrónicos” argumentando que “esto aumentará la comodidad de los consumidores y reducirá la huella ambiental que supone producir y eliminar cargadores, apoyando así las transiciones ecológica y digital”.
Por ahora esta propuesta solo está enfocada en los dispositivos que se cargan mediante cables y, además de establecer al USB-C como el puerto común para los aparatos que se venden en la Unión Europea, también pretende establecer la mencionada opción para que las personas adquieran nuevos dispositivos sin un cable extra en el empaque e incluso la Comisión Europea pretende que esta eventual medida lleve a los fabricantes a “facilitar información pertinente sobre el rendimiento de carga, incluida información sobre la potencia requerida por el dispositivo y si admite carga rápida”.
“Los cargadores alimentan todos nuestros dispositivos electrónicos más esenciales. Conforme aumenta el número de dispositivos, cada vez se venden más cargadores que no son intercambiables ni necesarios”, comentó Thierry Breton, comisario de Mercado Interior de la Comisión Europea. “Vamos a poner fin a esta situación. Con nuestra propuesta, los consumidores europeos podrán utilizar un único cargador para todos sus dispositivos electrónicos portátiles: un gran paso para aumentar la comodidad y reducir los residuos”.
Esta propuesta aún no es aprobada y para convertirse en ley tendrá que pasar un voto en Parlamento Europeo. En ese sentido, si la propuesta es aceptada, las compañías tendrán 24 meses para adherirse a las nuevas reglas y se espera que Apple sea una de las empresas más afectadas debido a que sus dispositivos aún apuestan por su famoso conector Lightning.