Todo fan de Dragon Ball lo tiene claro. El maestro Roshi tiene comportamientos cuestionables. Aunque nunca abusa, sí tiene comportamientos que se pasan de la raya bajo el clásico estereotipo del viejo verde. Pero a pesar de que eso está claro, una queja de autoridades argentinas provocaron que Cartoon Network decidiese sacar del aire a la serie Dragon Ball Super.
La queja en cuestión se originó por un momento de la serie en la que el maestro Roshi buscaba superar sus problemas de cara al Torneo de Fuerza en el que tenía que batallar para que el universo no fuese eliminado en un combate multiversal. Algo que llevó a cabo de manera soberbia.
Al convocar a Yamcha, le pide la ayuda de Puar - un personaje que tiene la habilidad de cambiar su forma - para confrontar su punto débil: “los pensamientos pervertidos que desea superar”. Al ser consultado el por qué no le pide ayuda a Oolong, quien también tiene la misma habilidad, el pequeño cerdo explica que una vez se dejó llevar por la situación. Todo está en el siguiente video.
Esa secuencia gestó una queja por “violencia simbólica de género” de parte del Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual. A grandes rasgos, acusaron que se trataba de una escena inapropiada para menores de edad en una franja horaria protegida por la ley.
“[Esta escena] reproducía el ejercicio de violencia sexual por parte de un mayor hacia una menor, en un contexto de aceptación social, en el que se naturalizaba la vulneración de una niña”, explicaba el documento presentado por el ministerio ante la Justicia.
En ese escenario, las autoridades reclamaron que Cartoon Network es un popular referente para el contenido para menores de edad, por lo que los adultos no realizan una supervisión exhaustiva de los adultos.
La respuesta del canal, y el conglomerado WarnerMedia, fue retirar la serie y prometer no solo que se editará el capítulo en cuestión, sino que se hará una revisión exhaustiva para impedir que un hecho así ocurra en futuras emisiones.
Tengan en cuenta que en 2017 se gestó una queja similar en Japón por otra escena. Por su parte, un candidato al Congreso de Estados Unidos señaló en 2020 que Dragon Ball Z es uno de los responsables del porno de anime, agregando que “sexualizan a personajes animados para depravar a nuestros hijos”.