La estrepitosa caída de Parler, la red social que se transformó en un refugio de extrema derecha pro Trump, fue coronada por la acción de hackers que accedieron a toda su información antes de que sus servidores fuesen desconectados.
El objetivo de esa acción tenía un gran objetivo: respaldar la información de sus usuarios ante los delitos cometidos en sus campañas, las mismas que tuvieron al ataque al Capitolio de Estados Unidos como su guinda de la torta.
Entre los datos recabados no solo estaban los mensajes subidos a la plataforma de forma pública, ya que también estaban los mensajes privados, las imágenes, videos, datos personales (con todo y licencias de conducir de aquellos que habían verificado sus cuentas) e inclusive las locaciones por GPS conectadas a cada material.
Lo último fue clave para rastrear a qué usuarios de Parler actuaron en el Capitolio. No solo eso, inclusive se logró constatar hasta donde lograron irrumpir.
De acuerdo al portal Gizmodo, a la fecha lograron analizar la información de las coordenadas GPS de 618 videos subidos a la plataforma de Parler, A eso se sumó el mapeo de casi 70 mil post geolocalizados, aislando las publicaciones realizadas el pasado 6 de enero en las cercanías del Capitolio.
Todo aquello les permitió realizar el siguiente mapa que presenta una pequeña muestra del alcance de la acción que sobrepasó a la seguridad del edificio en el que se discuten las leyes de Estados Unidos y que estuvo plagada de amenazas de muerte en contra de aquellos que estaban certificando una elección que simplemente no estaban dispuestos a aceptar en nombre de las propias presiones y teorías conspirativas ejercidas por Donald Trump.
Debido al alcance de la filtración de la información de Parler, aún resta mucha información por ser analizada, pero las agencias policíacas siguen adelante con su búsqueda y rastreo.
De hecho, la información ya ha sido recabada por el FBI, quienes siguen en el proceso de búsqueda de los participantes de la insurrección en Washington, deteniendo a decenas de individuos.
Entre estos se incluye a Jake Chansley, uno de los principales rostros del incidente debido a participó disfrazado con una llamativa indumentaria con cuernos. Recientemente salió otra vez a la palestra debido a que su madre aseveró que su hijo, quien también se hace llamar el Q-Shaman, no comía desde el viernes pasado debido a que la prisión no tiene la opción de comida orgánica que es parte de su dieta. La misma que no puede seguir tras las rejas junto a todos sus socios de extrema derecha.