Aceptémoslo: se ama o se odia, pero el Festival de Viña está en el ADN chileno. ¿Quién no recuerda los delirios de grandeza que terminaron con figuras como El Hombre Láser, el hermano de John Travolta, David Hasselhoff o Leonardo Farkas tocando piano mientras regalaba lomitos a todo el público?
De esa tradición cuasi republicana anual, quizás el mejor símbolo es la Gala, que con su alfombra roja simboliza el deseo de cercanía con todo aquello que huele a Hollywood.
Pero la gala de ayer viernes sorprendió por la intervención de una figura de nivel mundial. Una realmente glamorosa. Y que, desde la comodidad de su casa, se robó la película. Nada menos que Luke Skywalker.
¿Cómo pasó eso? Antes de cualquier delirio de invasión de Viña por stormtroopers o pensar en un Darth Vader haciendo la cámara de manos antes de hablar con Julio César Rodríguez, hay que dar la explicación.
Resulta que Mark Hamill es un asiduo tuitero. Y suele responder a buena parte de los comentarios que le mandan los fans.
Cuando la alcaldesa de Viña, Virginia Reginato, y el director ejecutivo de Chilevisión, Jorge Carey, salieron de la mano a la alfombra roja, un rápido tuitero notó el parecido de este último con Hamill. Y se atrevió a preguntarle por las redes sociales.
"Hey, @HamillHimself, ¿ése eres tú en la alfombra roja?", dijo @tittotoledo, adjuntando una foto de Carey.
Lo que no esperaba es que Hamill le respondiera con una genial ocurrencia: "No, es un 'lukealike'", dijo, jugando con el nombre de su personaje más famoso y el concepto de 'lookalike', que en inglés significa algo así como 'igualito'.
Quién sabe lo que viene ahora. Quizás, en un futuro, Hamill podrá desembarcar en una de las próximas Galas, ver el reloj de flores y aburrirse con las competencias, como un chileno más.
Pero por ahora, hay sólo una cosa clara: por una noche, la Fuerza estuvo con Viña.