Alex Rivera tiene un canal en Youtube que contiene varios videos de clásicos episodios de programas como Mea Culpa, El Día Menos Pensado, Infieles y otras telefilms de la televisión chilena. Su cara de inmediato se hace familiar, está grabada en el inconsciente de los televidentes chilenos. Pero hay un solo problema: pocos saben cuál es su nombre.

Un tema complejo para un actor, pero que a él no lo detiene ni le preocupa, dado que actualmente está enfocado en el guión y en la dirección de proyecto, como es el caso de su documental "El Silencio de Isla Dawson".

Pero su caso se repite en varias partes del mundo. Como el caso del extra de películas estadounidense Jesse Heiman, quien tiene más de media centena de estrenos en Hollywood y siempre ocupa roles de universitarios o nerds. Tiene 39 años, pero su imagen juvenil lo hacía el casting perfecto. Así, la lista actores de reconocidos cuyos nombres no se asocian a sus rostros suma y sigue.

¿Quién es Alex Rivera?

Rivera cuenta que cuando estaba estudiando en la Universidad de Chile, la carrera de Licenciado en Arte, fue contactado para participar en la teleserie "Doble Juego", transmitida en Canal 13 en 1993.

"Después de eso, volví terminar mis estudios y Carlos Pinto el año 1998 me llamó para interpretar el 'Chacal de Alcohuaz', uno de los capítulos más potentes de Mea Culpa. De las siete veces que lo transmitieron en la televisión, ganó en el rating. Fue muy intenso", señala.

En ese telefilm encarnó a un asesino complejo que azotó principio de los 90 en el Valle de Elqui. El 26 de noviembre, Juan Domingo Salvo Zúñiga, asesinó a una mujer y sus tres hijos, luego de que se obsesionó con una menor de 12 años. Incluso, aún en la zona recuerdan el impacto de ese caso.

El diario regional El Día publicó en 2013 un artículo sobre el temor que generaba un posible liberación del "chacal", que había sido indultado 20 años antes por el ex Presidente Patricio Aylwin, cambiando la pena de muerte por presidio perpetuo.

"Yo cuando terminaba de hacer las escenas, llegaba muy agotado, sin energía. La dificultad de hacer ese personaje era que pasaba de una emoción a otra sin transición, no se enojaba de a poco, sino que explotaba. Eso requería mucha concentración. Me costaba mucho después estar tranquilo y volver a ser yo", recuerda.

Eso provocó, según cuenta, una "sincronía" con Carlos Pinto, dado que su estilo de trabajo era distinto. "Su sistema es especial, los textos los entrega en el momento, no sabes lo que va a pasar. Había siempre una sorpresa y debíamos aplicar la intuición. Los resultados de rating siempre avalaron que Carlos me volviera a llamar. Después trabajé con el ayudando a los castings, recomendando gente y estuve bien cerca de la producción", relata.

Otro de los asesinos que retrató fue el sicópata del pincel, Antonio Carvajal, o un guardia que asesinó a su pareja.

Pero sus personajes pasaron de ser un heladero mujeriego hasta retratar historias paranormales. Cuenta también que ha realizado más de 50 roles protagónicos en telefilms, "todas las temporadas tenías dos roles de este tipo".

Así, luego de repasar su vida laboral, Alex contesta la pregunta: ¿Qué se siente que te reconozcan, pero que no se sepan tu nombre?

"No sé si la gente no conoce mi nombre, pero agradece mucho el compromiso con el personaje. Presto mi voz y cuerpo para hacer esas historias que son muy difíciles de protagonizar, hay que despojarse del ego, de las cosas que te acomodan, por ejemplo, me gusta hacer comedia", explica.

"La gente no asocia mis roles, porque no se parecen mucho. A mí no me molesta que sepan o no sepan mi nombre. En la calle se sacan fotos conmigo y son cariñosos, lo entretenido es que saben de tu trabajo y lo valoran, estoy orgulloso", remarca Rivera.

Tras ganar premios por el documental y sus proyectos de potenciar su canal de Youtube con una webserie, Rivera aún está a la espera de la definición de uno de los capítulos pendientes de su historia personal.

El junto a un compañero presentaron una denuncia en contra de guionistas de Canal 13 por eventual infracción a la Ley de Propiedad Intelectual por la supuesta utilización de un guión realizado por ellos en una teleserie.

Si bien el caso fue sobreseído, porque el juez determinó que no era un hecho constitutivo de delito, en un giro argumental, la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago (rol 1995-2017) ordenó reabrir a mediados de 2017 la causa.

Actualización:

Posteriormente, el Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago calificó que sí existió plagio y declaró culpable al exjefe de guionistas de Canal 13, pero la Corte Suprema terminó anulando el juicio en octubre de 2018.