La importancia de AJ Styles vs Shane contra el ego de Vince McMahon
El Fenomenal y el hombre del dinero representan todo lo que Vince ha intentado dejar de lado en WWE y su combate adquiere una relevancia más allá de los roles. Pero, ¿por qué? Aquí la explicación.
Final de Smackdown Live del 7 de marzo. AJ Styles pierde la posibilidad de ir por el título máximo contra Bray Wyatt tras caer frente a Randy Orton. El fenomenal, ese que fue elegido como el mejor luchador del 2016 según Wrestling Observer Newsletter, se quedaba sin combate alguno para el mayor evento de lucha libre del mundo.
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Tras retirarse del ring, AJ se dirigió al backstage y encaró a Shane McMahon, actual comisionado del programa de los martes por la noche y gran responsable del ascenso de este. Una discusión que significa el inicio de lo que, para algunos, es un mal combate.
AJ Styles vs Shane McMahon en Wrestlemania fue algo que se venía escuchando hace algunos meses atrás y que ahora se concretó, quizás sin tanto peso en el feudo, pero sí con una importancia que va más allá de los roles de entretenimiento que cumplen ambos.
La importancia de Shane
Shane McMahon regresó a la empresa el 22 de febrero del año pasado. En esa ocasión encaró a Vince y Stephanie. Justamente a su hermana fue a quien le dijo "si tú y tu marido siguen a cargo de la empresa, la terminarán llevando al suelo".
https://www.youtube.com/watch?v=PzDP3ltd8tA
Después del combate frente a The Undertaker y posterior nombramiento como comisionado de Smackdown Live, el proyecto de Shane fue tomando un vuelo que pocos imaginaron. Si bien las revistas y medios en general aplaudían la frescura que daría la llegada del hombre del dinero, el Draft realizado el 19 de julio del año parecía dejarlos sin grandes expectativas.
Contra todo pronóstico, Shane y su equipo levantaron el rating de SD, superaron a Raw y, reviviendo a superestrellas como The Miz y Maryse, dando la importancia que merecen talentos nacientes como Alexa Bliss y American Alpha, además del respeto que hace rato debía tener luchadores como Bray Wyatt, armaron dos horas brillantes: promos que dan gusto ver, el buen uso de Talking Smack y una estructura con los jefes como participantes activos y expuestos del show (como Daniel Bryan cada martes).
Es en este punto que su combate con el Fenomenal toma tanta importancia para quienes son participes de la lucha libre.
AJ Styles, el verdadero "guy"
El talento más importante hoy en WWE, por lejos. Desde su aparición en el Royal Rumble de 2016 se ha transformado en la cara de la empresa. AJ no necesitaba a WWE para gozar de la valoración de los especialistas y fanáticos del wrestling, pero llegó a la empresa de Vince a fomentar esa cuota que ha impuesto NXT durante los últimos años: el talento en sus luchadores más que su rol como personajes.
En ese sentido, tuvo un comienzo prometedor con su primer feudo junto a Jericho, pero no fue hasta su nombramiento en Smackdown que se estableció de manera definitiva.
Styles es todo lo que ha evitado el señor McMahon, pues su obsesión por fomentar un prototipo de luchadores que, a juicio de los fans, no deberían tener el espacio que les da el dueño de WWE, lo ciega y transforma el programa de los lunes en algo extensamente aburrido.
Un claro ejemplo es lo que ocurre hoy en día con Roman Reigns y Goldberg. Además, no debemos olvidar que es su primer paso por WWF en 2002, el Fenomenal no era parte de lo que buscaba Vince.
La rebelión de los fans reflejada en este combate
Todos queremos ver un buen espectáculo: grandes combates y con buenos feudos entre cada uno de los participantes. Esta lucha nos puede llegar a dar eso, pero no es seguro. Su importancia va más allá.
AJ Styles vs Shane representa un triunfo para los fans del wrestling por lo que ambos han logrado contra la porfía del señor McMahon. Un combate entre ellos representa una victoria frente a los caprichos de Vince. Verlos juntos en el evento más grande de lucha libre es un escupo en el rostro del jefe, que quiere imponer sus términos sin importarle el producto final.
Para un fanático no puede pasar desapercibido este punto. AJ Styles sacó a la luz los mejores combates de Roman Reings hasta ahora. También lo hizo con John Cena y no cabe duda que lo hará con Shane. Si a esta lucha se le agrega alguna estipulación tipo "callejera", será un espectáculo inolvidable, de seguro.
No olvidemos los momentos que nos ha regalado el hijo de Vince a la hora de subir a un ring. Además, cada vez que Shane se ha involucrado con los luchadores, lo ha hecho de manera honesta y no con esa visión de poder de "The Autority", algo que lo hace aún más creíble.
Está el talento, el morbo, el público y el escenario. Ahora sólo falta escuchar el campanazo inicial y a disfrutar de lo que, sin duda, es la demostración más importante hasta el momento contra la ceguera del señor McMahon.
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