El año 2015 salió a la luz un prototipo de periférico especial que Nintendo estuvo desarrollando con Sony y que tenía como misión permitir añadir un lector de CD a la clásica Super Nintendo.

La iniciativa no prosperó más allá de una presentación en 1991 y ambas compañías deshicieron su acuerdo. A la larga Sony terminó evaluando el mercado de los videojuegos de tal forma, que a partir de 1994 comenzó a dominarlo con su Playstation.

Todo eso sale a colación porque en Kotaku informan que uno de los prototipos de la máquina, coloquialmente conocida como "Nintendo Play Station", fue subastado por $360 mil dólares bajo el amparo de Heritage Auctions.

Dicha cifra desde ya lo situó como el producto de videojuegos más costoso de la historia. Ningún cartucho clásico ni otra pieza de historia gamer había tenido un precio tan alto, aunque recientemente se vendió una copia del primer Super Mario Bros. en excelente estado por $100 mil dólares.

El prototipo subastado perteneció a Olaf Olafsson, expresidente de Sony Computer Entertainment America, y fue adquirido por Terry Diebold. En 2015, el hijo de este último lo redescubrió y lo compartió en Reddit, generando una gran batahola por este redescubrimiento.