El final de Star Wars: La Venganza de los Sith iba a ser mucho más terrible inicialmente según dio a conocer el actor Ian McDiarmid, que interpreta al senador Palpatine en las precuelas.

Según detalló el actor, luego de que Palpatine se hiciera con el control del Senado e iniciara su plan para acabar con los Jedi, es decir ejecutara la Orden 66, eran varias las escenas que mostraban el violento fin que tendrían los defensores de la paz en la galaxia. 

"Creo que era un poco más terrible a lo que terminaron viendo, sabes", comentó en un panel en la convención FanX en la ciudad de Salt Lake, complementando que habían más escenas de la matanza que sufrieron los Jedi.

McDiarmid señaló que habló sobre el hecho de no incluir estas escenas en el filme con George Lucas, quien le comentó que la versión completa de la Orden 66 fue cortada para asegurar una calificación más indulgente. Finalmente el filme obtuvo una calificación PG-13.

Aunque se desconoce de que van las escenas, el actor mencionó que en el piso de la sala de montaje quedaron un "montón de jóvenes potenciales jedi", lo que da para pensar que quizás tiene relación con la recordada escena cuando Anakin llega al Templo y se encuentra un grupo de niños. 

El Star Wars: Episodio III, La Venganza de los Sith se estrenó en mayo de 2005 y contó con George Lucas en la dirección. Esta fue la última de las precuelas contando el paso al lado oscuro de Anakin Skywalker.