La serie de The Last of Us confirma el origen de la infección y expande el peligro de las hordas zombie
Tal como ya lo planteaba una teoría, la harina fue el catalizador que provocó la pandemia de Cordyceps que hizo caer al mundo en la adaptación del videojuego.
Desde el estreno del primer episodio de The Last of Us, a través de la red surgió una teoría que se viralizó ampliamente entre sus seguidores: la infección del hongo Cordyceps se concretó a través del consumo de harina. Sí, malditos sean pancitosg, galletas pasteles, tortas y el resto de esas sabrosuras.
La anterior teoría se impulsó no solo porque en el primer episodio Joel no está consumiendo carbohidratos por una dieta, y olvida comprar los ingredientes para los panqueques o la torta que le había pedido su hija, sino que también porque sus vecinos consumen galletas antes de infectarse. Sumen el hecho de que una radio reporta que existen “disturbios continuos” en Yakarta, capital de Indonesia, una urbe en donde existe una producción importante de harina y está ubicado el molino más grande del mundo.
El capítulo 2, estrenado la noche del pasado domingo en HBO, confirma la teoría al presentar una secuencia ocurrida antes del brote y situada en la ciudad de Yakarta. En ese lugar, una profesora de micología, llamada Ibu Ratna (Christine Hakim), es convocada para investigar el caso de una trabajadora de una fábrica de harina que ha sido contagiada por el hongo. Peor aún, una mordedura humana confirma que ha sido contagiada por otra persona y existe un brote que provoca que las personas se comporten de forma violenta repentinamente.
Al comprobar la situación, la científica no solo confirma que no existe medicamento ni ningún tipo de vacuna para combatir una infección con el hongo, sino que además su única propuesta es que la ciudad sea bombardeada, barriendo con todos los que viven en ella. En el mismo episodio, posteriormente se presenta que la solución de las bombas fue utilizada en ciudades de Estados Unidos y el resto del mundo.
Tengan en cuenta que el propio comienzo del primer episodio de la serie estableció el peligro de un hongo cordyceps, que altera la mente e infecta a los insectos para utilizarlos como una marioneta, y el riesgo de una mutación producida por el cambio climático para que el hombre actúe sobre el ser humano.
El peligro adicional del enjambre zombie
Aunque en el video el peligro de contagio por Cordyceps está presente constantemente por las esporas, y los responsables de la adaptación televisiva ya han planteado que ese elemento no fue descartado completamente, la serie también utiliza el entorno audiovisual para expandir en elementos diferentes.
Hasta ahora, The Last of Us ha presentado en HBO dos modos principales de infección: las mordeduras y el contagio directo vía oral con “un beso de la muerte” de un infectado.
En paralelo, la adaptación plantea otro riesgo adicional. Aunque los huéspedes pueden estacionarse sin movimiento, súbitamente pueden reactivarse ya que actúan como “una mente de colmena”. Lo anterior se debe a que los infectados están conectados a través de ramificaciones subterráneas del hongo. Si un infectado detecta a un posible huésped, otros pueden entrar en acción a cientos de metros de distancia para sumarse al ataque.
“El hongo también crece bajo tierra. Fibras largas como alambres, algunas de las cuales se extienden más de una milla. Pisas un parche de cordyceps en un lugar y puedes despertar a una docena de infectados de otro lugar”, explica Tess, el personaje de Anna Torv. “Ahora saben dónde estás, ahora vienen. No eres inmune a que te destrocen”, agrega explicándole la situación a Ellie.
En ese sentido, todo el viaje se vuelve aún más peligroso, ya que las ruinas de las ciudades están cubiertas de hongos que alertan al enjambre, lo que provoca que salir de la zona de cuarentena sea una idea aún peor de lo presentado por el papel.
A grandes rasgos, todo lo anterior sirve para ejemplificar cómo la serie está expandiendo el mundo del popular videojuego. Y claro, como ya lo había dejado claro el primer capítulo, sigue dejando en claro por qué es la mejor adaptación de su tipo.
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