Las últimas semanas, la tienda de juegos de Steam ha estado en el ojo del huracán tras haber aceptado, y luego borrado, juegos con contenidos bastante cuestionables, como por ejemplo un simulador de tiroteos escolares.

Esto ha levantado el debate sobre cuál es la responsabilidad que tiene la tienda de Steam, la mayor del mundo en cuanto a contenido y ventas digitales para juegos de PC, en hacer una curatoría de su oferta. Por un lado, gran parte de su catálogo se ha enriquecido precisamente por el apoyo de estudios independientes que ven en Steam la forma más barata de sacar sus juegos al mercado, gracias a que el control por parte de Valve, los dueños de Steam, no es muy estricto.

Entonces ¿qué debe hacer la tienda? ¿Ponerse más estricta con un volumen de juegos que no pueden manejar, o bien seguir con su política? Al parecer ya tomaron una decisión, y según el blog oficial de Steam, la compañía decidió la empresa seguirá siendo abierta y que permitirá que todo llegue a la tienda de Steam, salvo las cosas que decidan que son ilegales o simplemente trolleo.

El control de estos contenidos, de esa forma, estará más bien encargada a los usuarios que en la tienda. El modelo que Steam plantea es parecido al de Netflix, y que los algoritmos del programa definan que juegos recomendar y cuales ocultar a los usuarios, quienes seguirán teniendo las herramientas para denunciar los contenidos que ellos crean que deban bajarse.

Para Steam, esto no significa que un juego que entre a su tienda tenga que ver con sus valores, pero sí creen también que cualquier desarrollador que quiera expresar una idea, aun cuando Steam esté en contra de ella, pueda hacerlo.

Siempre que no sea glorificar los tiroteos escolares, obvio.