Si el FBI o la CIA quieren revisar el historial de navegación web de una persona, ya no tendrán que solicitar una orden judicial para obtenerlo.

Este golpe a la privacidad de los ciudadanos de Estados Unidos se concretará tras una actualización de la Ley Patriota por parte del Senado y que extiende los permisos a las agencias policiales.

A grandes rasgos, y como parte de una adición a la sección 15 de la ley por parte del senador republicano Mitch McConnell, las agencias podrán recurrir a los proveedores web, para solicitar los datos de navegación, sin la necesidad de tener que presentar motivo alguno.

“Gracias a una serie de interpretaciones legales controvertidas y altamente cuestionables diseñadas por el FBI, es probable que los datos de navegación se almacenen y se pongan a disposición de otras fuerzas de la ley en todo el país con una simple búsqueda”, explican en The Register.

Los senadores Ron Wyden de Oregon y el senador Steve Daines de Montana impulsaron una enmienda para proteger la privacidad, pero su aprobación no se concretó por la falta de votos. Uno de los principales cuestionados por la ausencia a la hora de votar es el excandidato presidencial Bernie Sanders.

Pese a ese escenario, los usuarios aún tienen al alcance herramientas de privacidad para proteger su anonimato, como es el caso del navegador Tor. Pero los usuarios menos experimentados estarán completamente expuestos.

La Ley Patriota, que amplia el control estatal de vigilancia en pro de la seguridad nacional, fue aprobada durante el gobierno de George Bush, poco mes de un mes después del ataque a las Torres Gemelas.