Las claves de Turning Red, la nueva película de Pixar

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Su estreno se concretará este viernes 11 de marzo en Disney+


“En 2017 estaba promocionando mi cortometraje Bao y mucha gente me preguntó por qué Bao era un niño. ¿Por qué este pequeño dumpling era un niño? Y yo estaba como: Ohm porque solo tenía ocho minutos para contar esta historia y para una historia de una madre y su hijo necesito toda una película para desenvolverlo”. Con esas palabras, la directora Domee Shi abordó el origen de Turning Red, la nueva película del estudio Pixar que debutará este 11 de marzo en la plataforma de Disney+.

Como parte de una presentación de cara al estreno de la película, la animadora explicó que la propuesta de Turning Red se originó en un escenario en el que el estudio le pidió proponer ideas para una película. A partir de ahí, se le solicitó presentar tres propuestas de historia. “Todas mis ideas eran historias ‘Coming-of-age’ de mujeres adolescentes porque eso era algo con lo que era super apasionada para contar en ese momento. No era algo que viese mucho en los medios o películas animadas”, explicó Shi.

De esas tres ideas propuestas, la directora explicó que Turning Red representó “la más personal” y por eso cree que los líderes creativos de Pixar en definitiva decidieron elegirla como proyecto de película. “Era algo real, era raro y muy específico y creo que, tu sabes, al final del día eso es lo que atrae a la gente a estas ideas e historias. Fui inspirada por mi propia relación con mi madre”, planteó la directora.

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Dicha relación impulsa a la historia de Mei Lee, una niña de 13 años que logra excelentes resultados académicos en el colegio, es un poco rara y tiene un grupo de amigas de las que solo se separa para cumplir con lo que pide su sobreprotectora madre, Ming. Claro que todo cambia una vez que ella tiene un cambio en su cuerpo: al emocionarse demasiado, se convierte en un panda rojo gigante.

“Yo nací en Chongqing, China, y emigré a Toronto, en Canadá, cuando tenía dos años, tal y como le pasa a Mei Lee en la película. Soy hija única y siempre estuve súper unida a mis padres, especialmente a mi mamá ya que mi papá tenía que salir a menudo por su trabajo. Así que éramos solo nosotras dos. Lo hacíamos todo juntas. Viajábamos juntas, al trabajo, la escuela, el centro de Toronto, hacíamos viajes en autobús de madre e hija y salíamos de vacaciones juntas”, explicó Dome Shi.

“Pero luego, como pasa con todos los niños, comencé a crecer, comencé a cambiar, comencé a involucrarme en el anime, los cómics, salía con mis amigos cada vez más y menos con mi mamá. Y ella no entendía por qué estaba obsesionado con estos personajes ficticios con ojos enormes y cabello coloridos y puntiagudos. Y ella definitivamente no entendía. Básicamente estaba siendo empujada en una dirección, pero mi deber y mi lealtad hacia mis padres y mi madre me estaban empujando en otra dirección”, agregó la directora.

Esa situación está en el corazón de la historia de Turning Red, por lo que la animadora recalcó que la película “simplemente está inspirada en esta lucha universal de crecer y tratar de descubrir cómo honrar a tus padres, pero también ser fiel a ti mismo. Y para Mei Lee en la película, el panda rojo es esa chispa mágica que desencadena este conflicto interno dentro de sí misma, porque hasta ese momento, Mei cree que lo tiene todo resuelto, como todos lo hicimos antes de despertarnos un día y darnos cuenta de repente, estamos cubiertos de vello corporal, olemos mal y nuestras emociones están por todas partes, y tenemos hambre como todo el tiempo”.

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Una metáfora adorable

De acuerdo a la directora, la idea del panda roja les permitió utilizar al anima como “una metáfora adorable” para todos aquellos cambios en el paso a la adolescencia que “dan miedo, no son adorables, son raros o que inclusive dan vergüenza”.

“Más específicamente, también quisimos explorar los matices de las relaciones entre padres e hijos asiáticos y lidiar con el cambio y todo ese conflicto intergeneracional y cómo moldea a lo que nos convertimos. Turning Red es peculiar y surrealista, pero en esencia es una madre/hija que finalmente aceptan el cambio y todo su desorden, incluso si eso significa decir adiós a la relación que una vez tuvieron”, expicó Domee Shi.

Otro elemento importante también radica en el momento en que transcurre la historia, ya que el equipo a cargo de la película se puso como objetivo presentar algo como nunca se había visto en una película Pixar yh decidió que todo se desarrollase a comienzos de siglo.

“Realmente quería que el mundo reflejase a su personalidad: colorida, sólida, adorable, atrevida y encaradora como Mel. El término que usé mucho con mi equipo fue: un sueño de fiebre preadolescente asiático”, dijo. “Lo situamos en Toronto a comienzos de los 2000 no porque fuese donde crecí como preadolescente, sino porque era cuando estaba a tope la locura por el pop adolescentes. Tenías estas bandas de chicos, ídolos pop, y queríamos también evadir a los temas de las redes sociales y contar esta historia en tiempos más simples de teléfonos plegables, CDS, pulseras de gelatina y Tamagotchis”, agregó la animadora que destacó que todo eso creó un desafío para estilizar la animación 3D en base a lo que también debía representar el mundo de la niña al centro de la historia.

Turning Red, bajo el nombre simple de Red, se estrenará este viernes 11 de marzo en Disney+

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