Este jueves el mundo se volvió un poco loco. El director Matt Reeves reveló la escena eliminada que involucraba al personaje de Barry Keoghan en The Batman. Más de cinco minutos de una interacción cara a cara entre una nueva versión del Joker y el hombre murciélago, quienes antes de los sucesos de la película ya se habían topado, pero ahora se volvían a encontrar en medio de la investigación del asesino serial que impulsa a la historia vista en pantalla grande.

Pero en el pasado, el propio director ha abordado extensamente sus intenciones con el clásico villano. De partida, en conversación con Variety, Reeves planteó que su intención con la escena final que marca a The Batman nunca fue decir: “‘Oye, adivina qué, aquí está el Joker. ¡Próxima película!’. La idea era más como decir: ‘Oye, mira, si crees que los problemas van a desaparecer en Gotham, puedes olvidarlo’. Ya están aquí”.

El director también habló con IGN y planteó que su versión de este personaje - “que es un Joker que aún no es el Joker” - surgió desde la base misma del personaje: la boca mutilada del Gwynplaine de Conrad Veidt en la película “El hombre que ríe”, la producción muda de 1928 que influyó en la creación del personaje de DC Comics.

Quería crear una versión que se sintiera distintiva y nueva, pero que volví directamente a las raíces. Así que está fuera del molde de Conrad Veidt y esa idea de la película muda de El hombre que ríe”, dijo Reeves.

“Él [El personaje de Veidt] nunca puede dejar de sonreír. Eso hizo que con Mike [Marino] pensásemos - mientras estaba hablando de El hombre elefante, porque amo a David Lynch - y dijese: ‘Bueno, tal vez hay algo aquí que no es algo como que él cayó en una tina de productos químicos o no es la cosa de Nolan donde tiene estas cicatrices y no sabemos de dónde vienen”, explicó el director. “¿Qué pasa si esto es algo que lo ha tocado desde que nació y que tiene una enfermedad congénita que se niega a dejar que deje de sonreír? Y ha tenido esta reacción muy oscura y ha tenido que pasar una vida de gente mirándolo. de cierta manera y él sabe cómo meterse en tu cabeza’”.

“La vida ha sido una broma cruel para él. Y esta es su respuesta. Eventualmente se declarará a sí mismo como un payaso, se declarará a sí mismo como el Joker. Esa era la idea”, remarcó.

De regreso a sus palabras en Variety, el director estableció que junto a su equipo y el actor hicieron “un esfuerzo realmente concertado para que esto fuera diferente de las otras películas de Batman, porque lo necesitábamos. Es algo en lo que pensar con el Joker. Se ha hecho bien, varias veces”.

“Y le dije a Barry, desde el principio: ‘Mira, no sé a dónde va a llegar esto’. No puedo prometer que volverá alguna vez. No lo sé. Y todavía me siento así ahora. No estoy seguro exactamente”, subrayó dejando en claro que no necesariamente el personaje será el foco de una secuela.