Las complicaciones en el desarrollo de un reinicio de Highlander

El director Chad Stahelski abordó el proceso que lleva en la producción desde el año 2016 y a la que se sumó Henry Cavill durante el año 2021.


A fines del año 2016 fue anunciado que el director Chad Stahelski, responsable de la saga de John Wick, tomará las riendas del proyecto de reinicio de la saga de Highlander que viene preparándose fallidamente desde hace más de 15 años.

Durante los últimos cinco años la iniciativa ha estado en proceso de desarrollo, con su más importante actualización recayendo en el hecho de que Henry Cavill será parte del elenco.

Sin embargo, lo enrevesado de la mitología, y la necesidad de honrar tanto al legado cinematográfico como al televisivo de Highlander, han puesto piedras en el camino para idear una historia.

“He trabajado en Highlander durante años para Henry Cavill. Ser retroactivo es difícil”, explicó Stahelski a Deadline. “¿Qué es diferente entre Wick y eso? Con Wick no estabas sirviendo siete temporadas de TV más dos spin-offs más cinco películas. Si tuviera que hacer una nueva versión de Highlander en este momento, esperaría mucha mitología en esas dos primeras horas”, planteó el director.

“Highlander como programa de televisión ahora sería increíble. Tendrías tiempo para construirlo, ver todos esos flashbacks y su potencial. Pero es más complicado cuando intentas hacer algo con una mitología tan grande. Pero estoy de acuerdo, ese sería un gran intento. Aquí, simplemente tuvimos la oportunidad de aprender realmente a medida que avanzábamos con Wick”, finalizó el director sin explicar el estado del avance de desarrollo de la película.

La película original de Highlander fue estrenada en 1986 y tuvo múltiples secuelas, aunque habitualmente ninguna de ellas siguió una cronología lineal. De hecho, la segunda película cambió todo el panorama de la historia de inmortales, transformando a la raza en extraterrestres, lo que fue dejado en el olvido con la tercera película. Luego se estrenó una cuarta entrega que no tomó en cuenta a las dos anteriores y reunió al protagonista, interpretado por Christopher Lambert, con su contraparte televisiva a cargo de Adrian Paul, quien protagonizó por su parte la quinta parte en solitario.

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