El turismo ha sido una de las industrias más afectadas por el COVID-19, por lo que plataformas como Airbnb han visto cómo sus ingresos se han desplomado de forma dramática, afectando los planes de todos aquellos usuarios que utilizan su sistema para arrendar habitaciones o casas completas.
En ese escenario, una nueva iniciativa de la compañía ya está generando críticas, pues solicita que las personas que han sido inquilinos contribuyan con “tarjetas de bondad” a sus antiguos arrendatarios.
Dichas tarjetas no son meros agradecimientos virtuales o palabras de buena crianza, pues también se tratan de donaciones en efectivo que son destinadas en un 100% a aquellos arrendatarios que han visto cómo los ingresos se esfumaron junto a la aparición de la pandemia de coronavirus.
“En el espíritu de reavivar las conexiones, desarrollamos una nueva característica que permite a los invitados enviar tarjetas virtuales con mensajes de apoyo y aliento a los anfitriones que brindaron una excelente hospitalidad. Si lo desean, los invitados tienen la opción de agregar una contribución financiera voluntaria”, explicó un portavoz de Airbnb a Business Insider.
El problema es que no todos los usuarios están de acuerdo. No solo las personas que han sido contactadas tienen dificultades propias para enfrentar la contingencia de recesión económica, sino que también se multiplican las críticas por el tipo de negocios que fue impulsado Airbnb.
En base a eso último, no pocos destacan que hay arrendatarios que son dueños de más de una casa y han logrado generar sus propias gigantescas redes de arriendos vacacionales masivos a través de la plataforma.
“Airbnb perdió su jodida cabeza”, escribió un usuario a través de su cuenta de Twitter al recibir el correo con la información de estas nuevas tarjetas de bondad. “No estoy segura de contribuir a la hipoteca de la segunda casa de nadie en este momento”, agregó otra usuaria.
“Acabo de enviar una tarjeta de amabilidad a la mujer en Hawai que era propietaria de seis propiedades de alquiler y ahora me siento mucho mejor”, escribió sarcásticamente otro usuario ante la iniciativa de Airbnb.
“Mi tarjeta de amabilidad personalizada para propietarios que poseen tantas propiedades que pueden ser anfitriones en AirBnB: Consigue un trabajo de verdad. los propietarios son parásitos. Amor, Alex”, escribió otro usuario.
Al mismo tiempo, la situación también ha dado pie a que otras personas pongan sobre el tapete sus propias malas experiencias. “Airbnb me pidió que enviara una tarjeta de amabilidad al anfitrión que hizo que mis amigas se sintieran tan incómodas que no quisieran pasar un minuto a solas dentro del apartamento en caso de que volviera”, criticó otro usuario.