Warner Bros finalmente tomó una decisión que venía sustentándose por los efectos de la pandemia de COVID-19, pero que venía siendo resistida por gran parte de los actores de la industria.
A partir de la próxima Navidad, con lo que será el estreno de Wonder Woman 1984, toda su grilla de estrenos destinados al cine también llegará al mismo tiempo a su plataforma de streaming HBO Max.
Las siguientes son las películas que serán parte de esta acción:
- The Little Things
- Judas and the Black Messiah
- Tom & Jerry
- Godzilla vs. Kong
- Mortal Kombat
- Those Who Wish Me Dead
- The Conjuring: The Devil Made Me Do It
- In The Heights
- Space Jam: A New Legacy
- The Suicide Squad
- Reminiscence
- Malignant
- Dune
- The Many Saints of Newark
- King Richard
- Cry Macho
- The Matrix 4.
La medida tendrá algunos límites, pues el lanzamiento en el streaming solo se extenderá por un mes para cada película. Las salas de cine retomarán la exclusividad y serán el único lugar en donde las películas podrán verse a partir del segundo mes de exhibición.
También se mantendrán las reglas posteriores con los estrenos digitales, que se llevan a cabo en plataformas como iTunes y Google Play, por lo que cada estreno no volverá inmediatamente a HBO Max.
Pero lo más relevante es el quiebre con la exhibición cinematográfica, pues la decisión de Warner Bros. representa un cambio en las reglas del juego no menor.
Aunque por ahora no se puede adelantar ningún resultado o efecto, igual existen un par de interrogantes que no se pueden evadir como consecuencia inmediata de esta determinación.
1.- ¿Qué pasará con los cines?
Los principales perjudicados con esta medida son los dueños de las salas en todo el mundo, ya que ahora ni siquiera tendrán la exclusividad que les fue garantizado con el estreno de Tenet.
Como los cines están en una crisis que parece insoslayable, sus perspectivas no son alentadoras. Más aún, nada en el corto ni mediano plazo anticipa un retorno a un escenario normal.
Por eso la decisión de Warner Bros, y su posible influencia para que otros estudios se suban al mismo carro, abrirá el debate sobre cuál será el destino de las salas.
A pesar de que por ahora simplemente no se puede sacar una bola de cristal para anticipar cualquier tipo de resolución, y la respuesta a la duda queda en el aire ante un escenario tan cambiante como el que genera el COVID-19, no serán pocos los pesimistas.
2.- ¿Qué tan accesible será HBO Max?
Otro punto tiene relación con lo que inevitablemente sucederá con el lanzamiento de cada película. HBO Max es un servicio de streaming que actualmente solo está disponible en Estados Unidos, por lo que el resto del mundo no tendrá el mismo acceso, a menos que en 2021 se concreten realmente todos los planes de expansión de la plataforma. En Latinoamérica, por ejemplo, ya se ha prometido su llegada durante el próximo año.
Pero sin HBO Max, una parte no menor del mercado internacional dependerá de las posibilidades de apertura de salas y el estado de control de la pandemia, lo que por ahora, pensando en el primer estreno de Wonder Woman 1984, no tiene buenas proyecciones para enero próximo en el caso de Chile.
Pero siguiendo la línea, aunque los cines en el papel tengan garantizado un estreno, HBO Max es una plataforma que tendrá a todas esas películas en alta definición, en 4K y Dolby Atmos, para atraer a todas las miradas. Y he aquí el gran tema al que quería llegar: sea como sea las películas serán filtradas. Es lo que pasaba ayer, lo que pasa hoy y lo que sucederá mañana.
Como se abrirán las compuertas para que fluya la piratería, lo único que puede hacer HBO Max para confrontarla es volverse accesible en todos los territorios. Pero aún así, los efectos de una película pirata en HD son especialmente adversos para los cines. Y si en un país no tienen HBO Max, la convocatoria a salas será aún más difícil si por ahí ronda un MKV en 2160p.
3.- ¿Hay vuelta atrás para HBO Max?
Son varias consecuencias de la medida de Warner Bros, pero es inevitable pensar que esta decisión llegó para quedarse.
Ann Sarnoff, CEO el estudio Warner Bros, aseguró en el comunicado de anuncio que este es “un plan único de un año”, por lo que dejó entrever que en 2022 no se repetirá la medida.
Pero el plan de HBO Max, por sobre todas las cosas, busca incrementar el número de suscriptores, ya que el lanzamiento de la plataforma estuvo muy por debajo de las expectativas y ni siquiera está a la altura de poder considerarse como un rival de streamings más consolidados como Netflix, Amazon Prime Video o Disney+.
En ese sentido, el plan de Warner Bros. busca quebrar esa realidad, instalando a la plataforma en un entorno de “grandes eventos” e impulsando por ende al número de suscriptores. Pero esos mismos nuevos clientes probablemente no van a querer que las cosas cambien. Van a querer seguir tiendo a los estrenos para mantenerse como suscriptores.
De ahí que solo queda recalcar que el gran debate en Hollywood tiene relación con el impulso de los streamings en desmedro de los cines, ya que eso implica que cada estudio quita del medio a los intermediarios y por ende sus ganancias directas pueden consolidarse sin repartir la torta. Y eso es lo que a la larga está en juego.
Con el suficiente número de suscriptores, pueden justificarse las películas de gran presupuestas para los streamings, las que a su vez pueden seguir atrayendo a más billeteras para crear cuentas.
Solo el tiempo responderá cómo termina la batalla real que comenzaron los streamings y que ahora entró en una nueva etapa cortesía de HBO Max.