Son el pan de cada semana en la cartelera, los servicios de streaming o en el mercado hogareño. Malas películas que carecen de alguna característica que las redima, producciones que desperdician todo su potencial o simplemente bazofias que ni siquiera pueden soportarse aplicando el poder de síntesis.

Ser una mala película no es una condición de por si negativa, ya que existen raros casos en donde se abraza esa característica, pero ese es un arte perdido. Habitualmente, es más fácil encontrarse con bodrios que simplemente no logran ningún objetivo más que despertar repudio.

A continuación, encontrarán nuestra selección para lo peor del año en materia de películas. Un top ten en donde no es necesario ser simplemente una mala película para ganarse el derecho de estar aquí.

MENCIÓN DESHONROSA: ALIEN COVENANT

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Fue tanto el nivel de críticas de la audiencia general en contra de Prometheus, ya sea por la falta de xenomorfos o la nula resolución sobre el misterio de los "Ingenieros", que Ridley Scott se vio obligado a dar marcha atrás en su plan de abordar una precuela que se valiera por si misma. Ese giro en el timón termina notándose demasiado en Alien: Covenant, una propuesta que termina alejándose completamente de la esencia de la película original. Esta ya no es una historia sobre el terror desconocido. Ahora nos cuentan con peras y manzanas, en vez de estremecernos con la idea de que en el espacio, nadie nos escuchará gritar.

Esta es también una historia de respuestas poco interesantes e innecesarias, instalándose como una propuesta que carece de originalidad en donde todo lo planteado ya se ha visto. Es a la larga un refrito intrascendente y eso es probablemente lo peor que le puede pasar a algo que lleve la palabra Alien en su título.

10. BRIGHT

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Quizás lo más sorprendente de Bright es la forma en que desperdicia todo lo que tenía a su favor, sin identidad ni una narrativa atractiva.  No solo esta película no se justifica con los suficientes argumentos visuales como para defenderse con la camiseta de un mero blockbuster palomitero, sino que también está entrampada por desperdiciar completamente el mundo de fantasía urbana con elementos criminales que se decide a construir.

En Bright los conceptos no son bien desarrollados, el mundo de fantasía solo es abordado de forma superficial y la dinámica entre los policías no están ni cerca de lo que el propio David Ayer escribió en Día de Entrenamiento. No solo eso, su narrativa carece de sorpresas que justifiquen su promesa, la acción se queda en balaceras poco emocionantes y, más importante, sus personajes principales no tienen carisma. Y eso es realmente grave en una película de una pareja dispareja.

9. THE SNOWMAN

Tenía todo a su favor. No solo tiene un elenco que incluye a Michael Fassbender, Rebecca Ferguson, Charlotte Gainsbourg, Toby Jones y J.K. Simmons, sino que además es dirigida por Tomas Alfredson, quien previamente realizó Let the Right One In y Tinker, Tailor, Soldier, Spy. Sumen a Martin Scorsese de productor y Thelma Schoonmaker de editora.

Pero los nombres a veces son solo eso y esta película sobre un asesino serial termina siendo una total decepción que se centra en la captura de un psicópata, pero se desvía en tramas poco atractivas, actuaciones que parecen en piloto automático y un villano que no cumple de ninguna forma. Supuestamente, el estudio apuró tanto la producción, que tuvieron que saltarse alrededor del 15 por ciento del guión, y eso se nota de forma desastrosa.

8. THE MUMMY

Más allá del mal guión, el director inexperto a cargo de la producción o el mal foco de su historia,el principal problema de La Momia es arruinar completamente la idea de uno de los monstruos más clásicos del cine bajo una falsa premisa de reinvención moderna. Claro, en el medio de la historia está una versión femenina del monstruo, lo que podría haber dado pie a una reinvención interesante, pero al final todo el foco es un Tom Cruise perseguido solo porque puede transformarse en la carne que cobije a un Dios. La Momia solo quiere estar a su servicio para regir en la oscuridad.

Hay tantas cosas mal pensadas en este remake, que deja de lado el terror para abrazar una aventura de acción desabrida, que solo resta agradecer que exista la posibilidad de que no se concrete un Dark Universe que siga arruinando al resto de los monstruos de la Universal.

7. DEATH NOTE

Death Note es una mala película. Eso no tiene objeción. El gran problema de esta versión estrenada por Netflix, es que nunca justifica su existencia. Comete el grave error de no entregar algo que valide a su producción más allá del afán de explotar una marca venerada por un nicho durante la última década.

Lo peor de toda la adaptación es que se olvidan de que Death Note, desde el manga a su popular anime, aborda los delirios de grandeza de alguien que quiere ser venerado al convertirse en juez, jurado y verdugo. Eso aquí es abordado de forma superficial, casi como una mera anécdota en esta malograda versión que tiene algunos pros, pero que nunca abraza los elementos más destacados de la idea original. Este es un Death Note que se queda solo en el nombre, pero nunca entra al fondo. Por eso, lo mejor habría sido que nunca lo hubiesen hecho.

6. xXx: THE RETURN OF XANDER CAGE

Mucho se habla en contra de las películas de los Rápidos y Furiosos, pero esas películas tienen a su favor un elenco diverso, secuencias de acción bien ejecutadas y personajes que han logrado establecerse a lo largo de la saga para aportar cada uno un grano de arena a cada relato sobre su disfuncional familia. Con la tercera película de xXx, y el retorno de Vin Diesel, intentaron replicar el exitoso modelo, pero dando pie a una mala copia que tiene la osadía de desperdiciar a Donnie Yen y Tony Jaa.

Peor aún, si en la primera película intentaban jugar con una reinvención urbana, criminal y extrema de James Bond, todo eso queda bastante en el olvido en una secuela que cuenta con una historia de giros burdos, secuencias de acción que llegan a ser tontas - en un mal sentido - y cameos que intentan vender la idea de que a alguien le interesó xXx 2.

5. TRANSFORMERS: THE LAST KNIGHT

El final de la era Michael Bay simplemente terminó destacando todo lo malo de sus películas de Transformers, condensando las peores características en una última entrega que ni siquiera logra ser rescatada por Anthony Hopkins. De hecho, si en el pasado podía existir algún tipo de argumento a favor de la destrucción colosal descerebrada, ese cheque se quedó sin fondos en la anterior entrega y The Last Knight no tiene nada a su favor y hasta hace relucir a bodrios como Revenge of the Fallen.

Quizás la historia de Merlín daba para algo más, especialmente si hubiese abrazado finalmente el origen cartoon de esta saga, pero el resultado final terminó tocando las mismas teclas de siempre. Cinco películas después, al final es hora de valorar a la primera como la mejor de todas. A partir de ahí, todo se fue en picada.

4. GEOSTORM

Sí, Geostorm vendió la pomada. Desde ese póster que incluía una secuencia que nunca estuvo en su película a su tráiler, que al menos daba pie a pensar que el resultado final, por muy estúpida que fuese su premisa, podría dar pie a una diversión liviana tipo El Día de la Independencia que abrazara su concepto más B. Sin embargo, el resultado final es un producto grande, tonto y aburrido, que es justamente lo que no debe ser una película de desastres.

En el medio hay explosiones barriendo el piso con diferentes lugares del mundo, pero lamentablemente son pocas y lo que más destacan son sus personajes planos que están en pantalla durante más tiempo del debido en una película que ni siquiera termina presentando a la Geotormenta. Adiós para siempre.

3. ASSASSIN'S CREED

La adaptación basada en la popular saga creada por Ubisoft, proponía en el papel un espectáculo de primer nivel con todos los recursos de Hollywood a su disposición. Pero ni tener a una estrella como Michael Fassbender en el rol protagónico, ni un director como Justin Kurzel, que demostró gran talento visual con su versión de Macbeth, o efectos digitales de primer nivel, logran sostener a una película que comete el más clásico error de este tipo de adaptaciones: su historia es aburrida y está mal ejecutada.

Si Assassin's Creed, el juego, siempre se ha caracterizado por el control sobre el terreno, las piruetas, la acción de sigilo, la película carece de algo que la defina y carece de equilibrio entre el show visual y su historia. Por eso la película es un gran ejemplo respecto al por qué este tipo de proyectos basados en videojuegos siguen sin funcionar. De ahí que lo ridículo de su historia, los giros sin motivación y las conexiones a pito de nada entre sus personajes a partir de una conspiración mal contada, representan la gota que rebalsó el vaso. No hay espacio alguno para seguir haciéndose expectativas con este tipo de producciones.

2. FLATLINERS

Lo peor de este remake aburrido, sin imaginación ni vida es que provoca que el original de Joel Schumacher, que no tiene mucho a su favor, sea en comparación una obra maestra. Sin profundidad para reinventar la historia, sobre estudiantes de medicina que experimentan con la muerte solo para ser acechados por el error de acercarse al más allá, quizás lo más definitorio es el hecho de que carezca absolutamente de suspenso.

Cuando tus personajes son todos idiotas, además, no hay razón alguna para seguir conectados a lo que está sucediendo en pantalla grande. Y en ese sentido, lo mejor es que desconectasen del respirador artifical a una película que nunca debió existir y que representa lo peor de los remakes.

1. THE EMOJI MOVIE

Este año se estrenó una película de animación digital sobre un bebé que habla, se viste con un traje de etiqueta y es un agente secreto que proviene desde el lugar del que provienen los niños. Esa película es una obra maestra muy graciosa en comparación a The Emoji Movie,la peor producción del año y que solo fue realizada por la idea de que una moda contemporánea garantizaría que muchos traseros se sentasen en las butacas de los cines.

En definitiva,  aunque venden la idea de que es una película sobre ser fieles a si mismos, lo único que lo define es toda la mercadotecnia que hay tras su creación. Es una gran pila de ?.

Películas tan malas que no vi y por eso no califican: The Book of Henry, Chips, Fifty Shades Darker y Home Again.