La modelo Lena Södenberg es conocida en el mundo de la tecnología como la primera dama de Internet. Y todo gracias a una fotografía que se sacó en el año 1972 para la revista Playboy, una imagen que ni ella ni el mismísimo Hugh Hefner se convertiría en una de las fotos más importantes para el desarrollo de la industria.

La llegada de Lena al mundo del Internet fue casi por accidente. En 1973, unos meses después de haber sido la imagen central de la edición de Noviembre del 72 de la revista Playboy, un grupo de científicos del Instituto de Procesamiento de Señales e Imágenes de la Universidad del Sur de California estaba buscando una imagen interesante para poder digitalizar y colocar en un paper relacionado a los avances de las imágenes digitales.

Estaban aburridos de las clásicas fotos estándar con barras y colores: lo que necesitaban era demostrar que el sistema también iba a servir para mostrar imágenes que la gente querría ver de manera digital. Lo que andaban buscando era un rostro humano, ojalá bien iluminado y con diferentes tonos de color. Uno de los asistentes del proyecto llevó a la oficina una revista Playboy y encontraron la foto perfecta.

Tomaron la revista y cortaron la imagen central en el primer tercio, para enfocarse en el rostro. Los ingenieros buscaban una imagen de 512 x 512, así que limitaron el escaneo a 5,12 pulgadas, lo que justamente calzó con los hombros de la modelo.

La imagen se volvió un estándar a la hora de probar los nuevos formatos de compresión de imagen, entre ellos, el JPG, que es el que usamos ahora precisamente para compartirles la imagen. El desafío era poder mostrar a la imagen de Lena con el mayor detalle posible y con el menos peso en kilobytes. Rápidamente, el escaneo se convirtió en uno de los más usados de la historia, aun cuando Playboy, al descubrir esto, trató de que la imagen se dejara de usar pues claramente estaba siendo usada sin su permiso. Sin embargo, entendieron que en realidad era para su beneficio, por lo que dejaron que la foto siguiera siendo el estándar. Hoy ha sido utilizada para probar sistemas de escaneo, corrección de color, auto foco y otras técnicas de edición.

Hoy el uso de Lena va en retiro, no solo porque se han encontrado mejores imágenes para probar los algoritmos, sino que también por el rechazo en varias partes de la comunidad científica sobre lo incómodo que puede ser avalar a una publicación como Playboy.

Lo cierto es que sin Lena y sin esa revista Playboy guardada por un asistente, probablemente no estaríamos en un mundo tan lleno de imágenes y fotos en el celular.