Ya se los habíamos advertido. A pesar de haber intentado lavar su imagen con entrevistas en TV y creando campañas a favor de organizaciones de prevención del suicidio, sólo bastaron cuatro días para que Logan Paul volviera a hacer noticia por el contenido inapropiado y absurdo de sus videos.

En uno de ellos, el creador de contenido comenzó a electrocutar los cuerpos de dos ratas muertas con un taser, tras lo cual se le vio lanzando sus cuerpos a la basura, lo que fue percibido tanto por la comunidad como por el sitio como fomentar la crueldad animal, aun cuando los roedores hayan estado efectivamente muertas.

En otro video, se le vio promoviendo al Tide Pod Challenge, una peligrosa y bastante estúpida moda en la cual se invita a la gente a grabarse comiendo pastillas de detergente, una conducta que puede resultar altamente tóxica, sobre todo para los niños, que son los que más siguen al canal de Paul.

Este par de conductas bastó para que YouTube elevara su segunda sanción contra el canal del YouTuber, una que es mucho más grave que la primera y que afectará su bolsillo de manera drástica. Tras la publicación del polémico video sobre el bosque de los suicidios de Japón, la plataforma de videos decidió sacar a Logan Paul del programa de Partners Preferenciales del sitio, lo que si bien le permitía seguir ganando dinero, el porcentaje que recibiría era bastante menor.

Pero con esta nueva sanción, YouTube decidió suspender temporalmente todos los anuncios de su canal, lo que le impedirá generar dinero por medio del sitio. ¿Cuánto dinero perderá Logan con esta medida? Se estima que como promedio obtiene entre 450 mil y 1,2 millones de dólares, cifra que mientras dure la sanción, no podrá percibir.

No se sabe cuando podría levantarse esta sanción, pero de persistir el comportamiento de Logan Paul, el sitio podría eliminarlo definitivamente del programa de Partners, lo que sería la remoción definitiva de su sistema de avisos. Y es que YouTube no solo está velando por el contenido para su comunidad, sino también por dónde quieren aparecer los avisadores, a quienes claramente tampoco les llama la atención ver su marca asociada a videos donde se considera divertido electrocutar a ratas muertas.