Ha sido pan de cada día el tener que lidiar con los problemas de escasez de las nuevas consolas. A raíz de múltiples factores, potenciados por la pandemia de COVID-19, las compañías de videojuegos no han podido suplir la demanda. Peor aún, el lanzamiento de las nuevas Xbox y Playstation implicó que dichos inconvenientes solo se potenciasen.
Pero ahora el jefe de Xbox, Phil Spencer, reiteró que este problema no tendrá una solución en el corto plazo. De hecho, espera que los problemas sigan manteniéndose como mínimo hasta fines de 2022.
Aún así, el ejecutivo explicó que este no es un problema que se deba simplemente a la baja en el suministro de chips, algo que ha marcado a todas las industrias tecnológicas. “Y creo que, lamentablemente, estará con nosotros durante meses y meses, definitivamente hasta el final de este año calendario y hasta el próximo año calendario”, dijo el ejecutivo.
“Lo más decepcionante es la decepción de los fans. La gente realmente quiere esta nueva generación de consolas, son buenas consolas, tanto para nosotros como para los demás poseedores de la plataforma, y quieren la nueva funcionalidad”, reconoció.
“Estamos trabajando duro para llevarlas al mercado, pero será un desafío que trabajaremos durante bastante tiempo”, remarcó.
Palabras similares han expresado desde Sony, en donde los problemas de abastecimiento han sido tan grandes como los que han afectado a Microsoft. En sus resultados financieros de abril pasado, la compañía japonesa ya advirtió que su PS5 seguirá siendo escasa hasta 2022.
Así que ya lo saben. Habrá que armarse de paciencia para acceder a los nuevos equipos, ya que tener que lidiar con todos los efectos negativos, incluido el alza desmedida de precios, llegó para quedarse.