Rogue One es considerada por un sector no menor como la mejor película de Star Wars de la era Disney. Inclusive hay quienes la elevan por sobre cualquier otra producción previa de la saga creada por George Lucas. Pero sus personajes no terminaron como héroes anónimos que nadie recordó. De hecho, eso es lo que precisamente aborda el más reciente número del cómic de Star Wars que publica Marvel Comics.

Los indicios se venían dando desde los números anteriores, ya que habían presentado cómo Luke Skywalker se topó con los remanentes de la luna Jedha, el lugar de prueba de los ataques de la Estrella de la Muerte, tal como fue visto en Rogue One.

Luke explica que, pese a ser un héroe de la Rebelión tras destruir la Estrella de la Muerte, solo conocía "un poco" del equipo Rogue One.

Skywalker sabía que se trató de una misión a Scarif para obtener los planos, pero los comandantes estaban casi avergonzados al mencionarlo. Porque claro, Ubin Des explica que esos oficiales deberían tener vergüenza, ya que solo los que fueron lo suficientemente buenos para desobedecer las ordenes, pudieron hacer lo correcto y murieron en el proceso.

Una vez que escucha el nombre de Jyn Erso, Luke explica que quiere saber más.

Bleeding Cool ahora informó lo que sucedió en Star Wars #42 con todo este tema de Rogue One, en un número titulado "las cenizas de Jedha" y que presenta la reflexión de Luke Skywalker respecto a los héroes de Rogue One.

Al conocer la historia, Luke reconoce que ha estado pensando en todas las cosas que sucedieron mal y todo lo que hicieron aquellos héroes que hicieron distracciones, se sacrificaron y transmitieron la señal con los planos. "Todo dando pie a que yo pudiese disparar ese tiro", explicó.

En ese sentido, Luke reconoce que está contento de solo conocer ahora la historia, ya que no sabe qué es lo que habría hecho con toda la presión de destruir la Estrella de la Muerte tras el sacrificio, revelando que inclusive apagó la ayuda de la computadora para disparar.

Tras esto, Leia se suma a la conversación y recuerda a aquellos soldados que confrontaron a Darth Vader, uno tras de otro siendo un obstáculo que permitió que el señor del Sith no recuperara los planos.

Sin ellos, si uno de ellos hubiese retrocedido, la Estrella de la Muerte seguiría en pie.

El cómic de Star Wars se sitúa entre la película original y el Imperio Contraataca, con una historia que forma parte del canon que armó Lucasfilm tras la adquisición de Disney.