Esta semana finalmente llegará a cines chilenos King’s Man: El origen, la precuela que aborda el origen de la organización secreta vista en las dos películas previas y la cual nuevamente es dirigida por Matthew Vaughn, reconocido no solo por su trabajo en esas producciones, sino que también por películas como Stardust, Kick-Ass y X-Men: First Class.
Y como parte de la promoción, el director asistió a una mesa de conversación en la que participó Mouse, ocasión en la que el realizador abordó los desafíos de llevar a cabo este proyecto que expande el territorio de la saga. Mal que mal, en esta ocasión se enfoca en sucesos que se llevan a cabo en el marco de la Primera Guerra Mundial.
De ahí que personajes históricos como Rasputin son parte de la historia, la cual se extiende desde los sucesos previos hasta el desenlace final del conflicto. Y en ese contexto, el propio Vaughn reconoció que el proceso de edición fue un proceso duro debido al propio trasfondo ficcionalizado. “Cortamos alrededor de una hora de cosas realmente buenas y no fue algo fácil, ya que hay un balance tonal, pero tuve que sacar tanto de Rasputín que me hizo llorar, porque habían cosas que habrían hecho que me cancelasen, pero me hacían reír porque Rasputín hace mierdas muy alocadas en esta película”, puntualizó el director.
Al mismo tiempo, considerando el marco de la historia, Vaughn planteó que tuvo que respetar a la historia y los sucesos que ocurrieron, en el que millones de personas sacrificaron sus vidas, dejando en claro un mensaje. “Con suerte esperamos mostrar a una audiencia más joven que piensen cuidadosamente sobre quiénes son sus líderes, que las guerras pueden ocurrir por las razones más estúpidas y que estas pueden no tener sentido”, planteó explicando que esos elementos lo llevaron a no hacer que la historia se volviese muy tontorrona más allá de la propia acción.
En ese sentido, el director también explicó que el cambio que esta película representa respecto a las historias contemporáneas de Kingsman también tiene relación con la fuente de inspiración.
“Hay una película que se llama ‘El hombre que sería rey’, la que realmente amé cuando era niño. La amé porque creo que es la mejor actuación de Connery, estaba también Michael Caine y era una película épica, era una aventura, era histórica, pero también era divertida y tenía unos mensajes muy importantes sobre la vida y el poder. Así que recordé eso y dije: ¿Por qué no hacemos ‘El hombre que sería Kingsman’?”, dijo el realizador.
“También tenía una necesidad, quería hacer algo distinto. Y cuando quieres hacer películas grandes solo tienes dos opciones: o Marvel o DC. Y si no va a hacer Marvel o DC, se vuelve algo complicado. Así que yo pensé: Ey, tengo una forma de hacer algo distinto, pero que con suerte sea lo suficientemente familiar para la gente”, remarcó Vaughn.
Las claves de una película de espías
Aunque se sitúa en el pasado, y la organización aún no está conformada de la forma en la que vimos en las películas anteriores, esta precuela sigue teniendo en su corazón a una historia de espías.
Obviamente su presentación es mucho más clásica, debido al contexto histórico en el que se sitúa, pero el propio Matthew Vaughn explicó lo que a su juicio son las claves de una película de espías. Ya sea en el presente, como la historia de Eggsy, o en el pasado, como ocurre con el Duque de Oxford, interpretado por Ralph Fiennes en esta nueva película.
“Para mi son la intriga y una buena trama. Uno de los problemas de muchas películas de espías es que la trama es tan obvia que puedes anticipar los giros. La audiencia no puede ser más lista que el espía. Y también creo que debes saber quién es el villano, por eso creo que las mejores películas de espías están situadas en la Guerra Fría”, explicó el director.
“Y ahora me interesa lo que está pasando. El mundo se está dividiendo. Así que creo que los espías hoy en día van a estar más ocupados que hace 10 años. Y creo que habrá villanos mucho más obvios para que nosotros apoyemos a que sean derrotados”, agregó.
Una experiencia bizarra
Originalmente, King’s Man: El origen tenía contemplado un lanzamiento en noviembre de 2019. Luego sufrió sucesivas postergaciones, pasando primero a febrero de 2020 y luego a septiembre de ese año a raíz de la pandemia. Todo ese proceso se extendió varias veces meses más hasta concretar su lanzamiento a fines del año pasado en Estados Unidos y ahora en enero de 2022 en Latinoamérica.
“Ha sido bizarro, pero la vida está siendo bizarra. La cosa menos importante en los últimos dos años ha sido si esta película salía o no, así que creo que todos hemos tenido problemas más grandes y cosas con las que lidiar. Dicho eso, he estado filmando cosas en este momento y pasamos por algunas de las locaciones y dije: Mi Dios, ¡han pasado dos años desde que estuvimos ahí!. Y uno de los tipos con los que estaba me dijo: no, han sido tres años. Y ahí me di cuenta que fueron tres años, todos hemos perdido como un año de nuestras vidas y es raro hablar de esta película porque la terminé hace casi dos años”, planteó Vaughn.
“Nunca la he visto con una audiencia, nunca la he visto en un cine y ahora estoy haciendo otra película, así que todavía no he tenido la oportunidad de verla... así que esta es la experiencia más bizarra que he tenido al hablar de una película con la que tengo problemas de recordar cómo la hice. Pero los recuerdos están volviendo y tengo miedo de verla en este momento, porque podría odiarla”, explicó.
King’s Man: El origen se estrena este jueves 13 de enero en cines chilenos.