Men in Black: International no logró cautivar al público como Sony esperaba, por lo que como es tradición en este tipo de situaciones, un nuevo reporte ahonda en los problemas detrás de escenas que podrían haber causado las decepcionantes ganancias económicas de la película.
De acuerdo a The Hollywood Reporter, los problemas con la nueva Men in Black comenzaron incluso antes de que el proyecto tomara forma, aún cuando Sony estaba considerando un reinicio de la franquicia o un eventual corossover con 21 Jump Street como alternativas.
"Inicialmente, Sony trató de hacer tratos en la línea de un crossover", señala el reporte. "Ese plan era ambicioso y requería que nombres como Steven Spielberg y Walter Parkes en el lado (de MIB), y Chris Miller y Phil Lord en el lado de Jump Street renunciaran a los cuantiosos acuerdos de producción".
Sin embargo, como está claro a estas alturas, el encuentro entre ambas franquicias no se concretó. Una decisión que, según THR, habría pasado por la negativa del productor Neal Moritz a aceptar el acuerdo ofrecido.
"Pero cuando el productor de Jump Street, Neal Moritz, se negó a comprometer su habitual pacto por el primer dólar, según varias fuentes con conocimiento de las conversaciones y el desarrollo de ambos proyectos, el estudio se centró en el reinicio directo de Men in Black", indica el medio.
Dicha nueva película de Men in Black eventualmente consideró contar con los protagonistas de las películas originales: Will Smith y Tommy Lee Jones, no obstante, esa opción fue descartada y tachada como "una propuesta cara y no tan progresista". Lo que eventualmente llevó a la elección de Chris Hemsworth y Tessa Thompson para interpretar a los nuevos agentes.
Y aunque desde ahí todo podría haber marchado con relativa normalidad, desde THR cuentan que cuando comenzó el rodaje de Men in Black: International los problemas solo aumentaron.
Ante todo, Sony quería capitalizar el trabajo previo de Hemsworth y Thompson en Thor: Ragnarok a su favor, y los actores decidieron sumarse al proyecto gracias a lo que es tachado como un guión contingente y bueno.
"No atraes a Chris Hemsworth y Tessa Thompson si el guión no es bueno", señaló una fuente anónima al sitio.
Pero ¿Cómo era ese supuesto guión? De acuerdo a The Hollywood Reporter:
"Los primeros borradores del guión se describieron como más agudos y contingentes, vinculando la historia con el debate actual en torno a la inmigración. En un momento dado, un grupo de música al estilo de los Beatles iban a ser los malos, con cuatro personas fusionándose en un villano".
Claramente nada de eso forma parte de la versión final de la película, y eso se debería a que el guión de Men in Black: International sufrió diversos cambios por parte de distintas personas, lo que acabó por complicar su historia.
Así, el director F. Gary Gray habría mantenido un conflicto con el productor Walter Parkes respecto a la visión de la película, por lo que Parkes terminó reescribiendo la mayoría del guión antes y durante la producción de la película.
En ese panorama, aunque la reescritura del guión en medio de las filmaciones no es inusual, en el caso de Men in Black: International los cambios habrían sido tantos que causaron confusión entre los involucrados, y en un punto tanto Hemsworth como Thompson habrían contratado a sus propios escritores para sus respectivos diálogos.
Y a todo eso se sumaría que, debido a aquellos problemas, Gray "trató de dejar la producción varias veces, pero el estudio lo convenció de quedarse".
Finalmente, cuando tras todos esos problemas Men in Black: International terminó su producción, Sony probó dos cortes de la película: uno por Gray y el otro por Parkes; y la apuesta del productor terminó siendo la escogida para presentarse en cines, consiguiendo el decepcionante resultado que ahora motiva este tipo de reportes.