La exitosa nueva película de Halloween es un bonito tributo extremadamente calculado que cuenta con una veneración total hacia la película original. Al mismo tiempo, es una producción que cuenta con múltiples guiños hacia la obra de John Carpenter, desde diálogos a secuencias completas, aunque una en particular nunca se pudo ver en pantalla grande. Claro que estuvo ahí siempre.
La secuela presenta a un viejo Michael Myers que vuelve a sus andanzas, pero solo vemos su rostro, en un abrir y cerrar de ojos, justo antes de que el asesino recupere su clásica máscara. Eso impidió que un detalle estuviese completamente desapercibido.
El resultado fue el siguiente.