Michelle Fairley dejó de hablarle al equipo de Game of Thrones tras la Boda Roja
Por una semana la actriz cortó comunicaciones con la producción luego de la recordada muerte de Catelyn Stark en "The Rains of Castamere".
En 2013 HBO presentó uno de los momentos más recordados de Game of Thrones en "The Rains of Castamere", el infame penúltimo capítulo de la tercera temporada marcado por la Boda Roja.
A cinco años de ese momento, y con miras a la última temporada de la serie, desde Entertainment Weekly recogieron la historia de cómo se creó el episodio que selló el destino de Rob Stark, Catelyn Stark, Talisa y Grey Wind.
Para su artículo, la publicación recogió nuevos y viejos testimonios del autor de la saga que inspiró Game of Thrones, George R.R. Martin; los showrunners de la serie David Benioff y D.B. Weiss; el director del capítulo, David Nutter, y los actores Richard Madden, Oona Chaplin y Michelle Fairley.
Ante todo, la historia de la realización de "The Rains of Castamere" comienza con la decisión de filmar el capítulo en orden cronológico, para ayudar a los actores a construir la tensión previa a la muerte de gran parte del clan Stark.
Así, el rodaje de la Boda Roja tardó una semana completa de producción en Belfast, Irlanda del Norte, y poco a poco fue construyendo un estrés entre los actores y el equipo. Algo que Michelle Fairley, la actriz tras Catelyn Stark, recuerda muy bien.
"Cada día nos acercábamos más a la masacre", contó Fairley. "Al final de la semana estábamos muy emocionales. Sabes lo que viene, está tranquilo, es una boda, pero a medida que la semana avanza comienzas a ponerte nervioso y tienes que permanecer concentrado. Pero tienes que mantenerte con (una apariencia) desconcertada también".
En ese escenario, las muertes de los personajes se fueron filmando una a una. Primero Talia, luego el séquito de Robb, seguido por el propio hijo mayor de Ned Stark hasta el deceso de Catelyn Stark después del desgarrador grito por el asesinato de su hijo.
"Lo organizamos de modo que Catelyn desmoronada al final fue la última escena que filmaríamos (del episodio)", reveló Nutter. "Y hablamos sobre cuánto tiempo se quedaría allí antes de que el sujeto se levantara y le pusiera un cuchillo en la garganta".
"Le dije (a Benioff): 'Comenzaré con que ella mata a la esposa de Frey y luego, está en momento de pura desesperación y comienza a perderse, simplemente se queda allí, y esperaré hasta que ustedes asientan con la cabeza y luego le pediré al sujeto que entre y le corte la garganta", añadió el director del episodio.
Este formato de rodaje además implicó que las últimas escenas que filmarían Richard Madden y Michelle Fairley para la serie serían sus respectivas muertes. Un proceso que los actores describen como sencillo por todo el ambiente que se creó en torno al momento, pero que para ambos fue agotador. Tanto que Fairley dejó de hablarle al elenco y producción de la serie por una semana después de la muerte de su personaje.
"Tratamos de llamar a Michelle después. Ella no estaba respondiendo", reveló Weiss. "Una semana después, escribió un correo electrónico diciendo: 'Lo siento, no he podido hablar con nadie porque he estado tan destrozada'".
"Dan me había dejado un mensaje de voz e intenté devolverle la llamada. Pero al final del día, yo era un caparazón andante", contó la actriz.
Por supuesto, el agotamiento del elenco de Game of Thrones no es una novedad. Kit Harrington contó que terminó exhausto su trabajo en la octava temporada, mientras Maisie Williams e Iain Glen hablaron de lo demandante que fue el trabajo para la gran batalla de la temporada final.
En ese sentido, las palabras de Fairley respecto a las consecuencias de filmar la Boda Roja fueron compartidas por Richard Madden, el actor tras Robb Stark.
"Estábamos mentalmente agotados. Lloré demasiado, hasta secar mis ojos completamente, al igual que gran parte del equipo y otros actores", dijo Madden. "Fue muy emotivo. La fiesta final fue esa noche, pero tenía que empezar a filmar otro trabajo al día siguiente. Así que me lavé la sangre y me subí a un avión".
"En realidad estaba llorando mientras estaba muerta", añadió Oona Chaplin, la actriz tras Talisa. "El director tuvo que venir y decirme: 'Oona, tienes que dejar de llorar, los muertos no lloran. Estás muerta, simplemente sé muerta'".
De todas maneras, el elenco y los fanáticos no fueron los únicos que sufrieron ya que equipo de la producción también lamentaba las muertes.
"Recuerdo que me dirigí a la supervisora de guiones después de una toma donde Richard estaba muriendo pensando: 'Esa fue una buena toma. Y ella solo estaba llorando.'", reveló Benioff. "Es una sensación agridulce. Estás poniendo a toda esta gente triste. Pero por otro lado, esa es la idea. Si filmáramos la Boda Roja y nadie se emocionara, sería un fracaso".
Pero no lo fue, y hasta el día de hoy el trágico destino de Robb Stark, su madre, Catelyn; su esposa embarazada, Talisa; su lobo Grey Wind y miles de sus abanderados es recordado como uno de los mejores y más desgarradores momentos de Game of Thrones.
Si quieren sufrir un rato, aquí tienen la infame Boda Roja.
https://www.youtube.com/watch?v=ZnxvUuSzbMI
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