Aparentemente el bloqueo a la adquisición de Activision Blizzard en Reino Unido no es el único revés que Microsoft está enfrentando en su negocio en el mundo de los videojuegos y esta semana la compañía reveló que sus ventas de consolas registraron una disminución en los primeros meses de este año.

Concretamente, de acuerdo al informe de Microsoft para el trimestre terminado el 31 de marzo de 2023, en ese período la compañía experimentó una baja del 30% en las ganancias por la venta de consolas.

En la práctica esto implica que Microsoft ha vendido menos unidades de la Xbox Series X y Xbox Series S en relación al mismo período de 2022.

Si bien la empresa no profundizó en aquella situación dentro de su informe, es posible especular que la baja en las ventas de la Xbox Series X/S puede derivar de factores como el retraso en el lanzamiento de títulos exclusivos como Starfield.

Por otra parte, es importante señalar que no todo son cifras negativas los ingresos por contenido y servicios de Xbox, impulsados por el Xbox Game Pass, aumentaron un 3% en relación al año pasado.