Microsoft abordará el desafío de mejorar el comportamiento y la convivencia en los juegos en línea con un nuevo sistema de “strikes”, el cual a grandes rasgos tendrá un número máximo de faltas para usuarios de consolas Xbox y PC.

La medida se encuentra en una fase de pruebas y establecerá un sistema con una serie de avisos y sanciones progresivas para faltas como uso de hacks, acoso y discursos de odio, entre otros.

En esa línea, cuando un jugador recibe un informe de mala conducta, se iniciará un proceso de sanción. Si el jugador acumula dos avisos, será suspendido por un día, y si llega a cuatro, la suspensión se extiende a siete días.

Según este sistema, un jugador solo podrá acumular hasta ocho expulsiones menores en un período de seis meses, después de lo cual se activará una expulsión total de 12 meses.

Finalmente, cabe destacar que el proceso permite la revisión y apelación por parte de los jugadores afectados.